Leonel Alleguez, el nuevo rostro de la música tropical en el país
Dice un viejo y conocido refrán: de tal palo, tal astilla. Y este adagio encaja perfectamente en Leonel Alleguez Rey, hijo, sobrino y nieto de artistas cubanos que han hecho de la música una forma de vida.
Y aunque el talento lo lleva prácticamente en sus venas y desde pequeño se defendió tocando diferentes instrumentos, el haber cantado nada más y nada menos con el ‘sonero del mundo’, Óscar de León, en General de Villamil (Playas), fue determinante para que este cubano ecuatoriano de 24 años decida lanzarse como solista.
Llegó a Ecuador cuando apenas tenía 10 años. Su padre, Leonel Alleguez, arribó al país para trabajar junto a su hermano Joel, líder de la agrupación tropical Alleguez Son, quien recientemente se radicó en Guayaquil.
Tan pronto se instaló en esta ciudad, inició sus estudios secundarios, aunque los hizo en diferentes centros educativos por “diferentes circunstancias de la vida”.
A los catorce ya tocaba percusión menor, bongó, maracas y demás instrumentos para la orquesta de su tío, a quien admira y considera uno de los músicos tropicales más importantes que tiene el país y quien se convirtió en uno de sus referentes en la música, debido a su versatilidad escénica.
Ya en la adolescencia, Leonel reconoce que se alejó un poco de la música y se involucró en situaciones que solo le trajeron “malas experiencias” en la vida.
Al cabo de un tiempo decidió reencontrarse con la música y sus orígenes, ya que su abuelo fue un reconocido cantante y actor cubano. Decidió unirse con un grupo de amigos, quienes actualmente viven en Argentina, para hacer pequeñas presentaciones en reuniones familiares en las que tocaba el bongó. Un buen día se atrevió a cantar y quedó “impactado” con la respuesta del público. “Vi que a las personas les gustó mi manera de desenvolverme y mi voz, así que decidí incursionar como cantante”, comentó Alleguez, quien empezó cantando son cubano.
Reconoce que el aventurarse a cantar frente a varias personas no fue “nada sencillo”, ya que al principio sentía nervios y algo de temor, pero “soy una persona que me gusta luchar y ponerme metas, y cuando la sigo la consigo”, enfatizó el joven artista, quien de pequeño destacó en yudo cuando vivía en un pequeño barrio de la Vieja Habana, el que tuvo que aprender porque aquel caserío era “bastante hostil y por si acaso uno tenía que aprender a defenderse”, sostiene Eleone, como lo llaman sus amigos y familiares.
Un tiempo después quiso descubrir y explorar el mundo y viajó al exterior y se dedicó a cantar en bares, discotecas y demás centros nocturnos. Además trabajó como bartender para subsistir. “Yo estaba trabajando en una importante discoteca de Lima, en la que se presentan varias reconocidas orquestas, y un día le dije al administrador que yo quería subir al escenario a cantar y él me lo permitió. Interpreté ‘El cantante’, de Héctor Lavoe, y fue una locura. Eso me dejó más claro el panorama que podía entretener al público con mi voz”, recordó.
Luego regresó a Guayaquil y se involucró nuevamente a Alleguez Son, pero en esta ocasión ya ponía su voz en diferentes presentaciones de la orquesta y en varios géneros como la salsa, el reggaetón, el son, entre otros.
En una presentación en General Villamil tuvo la oportunidad de abrir el concierto de Óscar de León y este al oírlo cantar lo invitó al escenario para interpretar juntos el tema ‘El punto cubano’, siendo uno de los números musicales más comentados de ese noche. “Ese día fue especial porque marcó un antes y un después en mi carrera. Luego de cantar junto al ‘sonero del mundo’, qué más puedo pedir. Eso reafirmó mi vocación de convertirme en cantante solista. Además ese día mis padres me vieron actuar”, manifestó.
Hace tres se metió en un estudio de grabación ubicado en Argentina y la Novena, y puso su voz en el cover del tema ‘Para amarte mejor’, original del colombiano Andrés Cepeda, quien es uno de sus cantantes favoritos.
“Para reunir el dinero tuve que trabajar como mesero, vender ternos, bartender y otras cosas más. Creo que lo que más le cuesta a uno, mayores frutos da”, señaló el artista, quien al cabo de poco tiempo unió esfuerzos con el productor Kelvin Chiquito y grabaron el vídeo de la canción en la azotea de un edificio de Guayaquil, teniendo la vista panorámica de la ciudad como fondo escénico.
Otras de las pasiones de Leonel es la actuación y este año tuvo la oportunidad de actuar en un capítulo de la serie nacional Aida, en donde tuvo un pequeño romance con el personaje que realiza la actriz Amparo Guillén.“Fue una experiencia inolvidable, Me trataron muy bien y Amparo es toda una señora de la actuación y fue increíble grabar con ella ese capítulo”, mencionó, mientras confiesa que Dios lo ha bendecido este año y espera que el próximo siga con la misma “buena onda” que el 2012.