Laritza Párraga no pudo contener su llanto al ganar el Miss World Ecuador
“Mi niña siempre fue muy inquieta y buena chica. Ha tenido sus metas claras y sabe lo que quiere en la vida. Yo la admiro por su fortaleza y sensibilidad que la hacen una reina desde siempre”.
Con estas palabras describe Mercedes Arteaga a su hija, Laritza Párraga, quien la noche del jueves se convirtió en la Miss World Ecuador 2013.
Esta ama de casa llegó desde Santo Domingo de los Tsáchilas para apoyar a su hija. Tan pronto escuchó el nombre de Daniela Guerrero, como primera finalista del concurso, rompió en llanto al ver que la menor de sus cinco hijos cristalizaba otros de sus sueños, tal como lo hizo el año pasado cuando quedó Miss Pacífico Ecuador. “Ella es una mujer muy trabajadora y perseverante. Se esforzó mucho por esta corona, y aunque en ocasiones dudaba siempre encontraba motivos para salir adelante”, comentó sollozando.
Antes de la velada, madre e hija mantuvieron una pequeña conversación telefónica en la que la joven, de 19 años, confesó estar muy “nerviosa, ansiosa y hasta pesimista”.
“Ella me dijo que estaba preocupada porque algo le decía que no iba a ganar. Que las demás candidatas estaban mejor preparadas. Yo le di ánimos y le pedí que acepte lo que Dios decida porque es buena chica y que, si no ganaba, de todas maneras tenía que salir adelante y entregar lo mejor de sí hasta el final. Le di la bendición”, acotó.
Y es que Laritza es muy unida a su familia. “Es la consentida de la casa”, confesó su hermano mayor Fabián, quien dijo admirarla por la “tenacidad” que siempre ha demostrado a pesar de su corta edad.
Asegura que esta experiencia es la “travesura” más grande que su hermana ha cometido hasta ahora. “No sabíamos que quería inscribirse en un nuevo reinado. Un día nos llamó y confirmó que fue a un casting y que la habían seleccionado. No nos quedó de otra que apoyarla, porque para eso está la familia. Ella siempre ha hecho lo que ha querido y es muy traviesa e inquieta. Laritza es una buena persona y tiene un mundo por delante”, aseguró.
Toda esa inquietud y sensibilidad de la que habló su madre y hermano fue más que evidente en las apariciones que Laritza hizo sobre el escenario, ubicado en la plataforma del Centro Cultural Libertador Simón Bolívar.
Tanto en el openning como en el desfile de traje de baño y gala, la estudiante de psicología y de 1,72 metros de estatura , demostró sensualidad y elegancia al caminar.
Deslumbró al público y al jurado con su cálida sonrisa y tierno mirar, el que se desdibujó por unos minutos, a causa del incontenible llanto, al verse convertida como la nueva representante del país en el Miss World, que se realizará en septiembre próximo, en Indonesia. “Aún no lo puedo creer. Pero algo de mí me decía que iba a ganar cuando quedé solo con Daniela en la final.
Por eso me puse a llorar porque no creía que podría ganar. Después de la salida con el traje de baño me sentí decepcionada porque pensé que lo había hecho mal y que hasta ahí llegaría. Estaba muy nerviosa y me sentía ganadora”, comentó la nueva soberana ecuatoriana, quien admira a Oswaldo Guayasamín y la solidaridad de Angelina Jolie.
Laritza agregó que convenció al jurado porque vieron “delante de ellos a una chica sencilla y sin poses de ningún tipo. Siempre he sido honesta y transparente”.
Aseguró que todo el esfuerzo hecho los últimos tres meses de convivencia con sus compañeras han valido la pena porque “hice amigas de varias provincias y nos llevamos muy bien. Todas hemos pasado por momentos inolvidables y esto nos ha permitido conocernos más como personas y como mujer. Ahora me toca trabajar por los demás y esforzarme para representar al país en Indonesia”, finalizó.