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Ecuador, 25 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Laritza Párraga alista su incursión en la actuación

Aunque no se llevó la corona que la certifica como la mujer más bella del mundo, Laritza Párraga resta importancia al veredicto final del jurado calificador que escogió a la anfitriona del evento para llevar esa distinción.

Más bien, la beldad ecuatoriana, nacida hace 19 años en Santo Domingo de los Tsáchilas, realza la experiencia que adquirió durante las semanas que estuvo en ese país del sureste asiático.

Refiere que antes de viajar a Indonesia tenía la convicción que el nombre del país sonaría con frecuencia en la isla, la que días atrás estuvo marcada por las protestas de radicales musulmanes, que obligaron a la organización a trasladar la sede de la final de Yakarta a Bali.

La también estudiante de Psicología regresó al país luego de 36 horas de vuelo, que le provocaron cansancio y desmayos. Pese a ello sacó las fuerzas necesarias para atender a este Diario y compartir con los lectores su experiencia en el Miss World.

¿A usted cuánto le afectó el cambio de horario?
Sentía que me iba a morir y me desmayé en el hotel porque estaba muy débil. Antes de regresar pasé por Yakarta, Malasia, Ámsterdam y Guayaquil.

¿Quién la acompañó en ese viaje de regreso?
El director del certamen en Ecuador. Creo que el trajín del viaje, el ir y venir me afectó. Fue terrible.

¿El concurso llenó sus expectativas?
La verdad que sí, porque sé que dí lo mejor de mí. Antes de viajar me puse como meta que todo el mundo iba a hablar de Ecuador.

¿Y lo cumplió?
Sí, porque en todos lados se escuchaba de Ecuador por aquí o por allá. En todos los foros recibí muchas muestras de cariño y apoyo, más que de los mismos ecuatorianos.

¿Qué concepto tenían en Bali de los ecuatorianos?
Curiosamente me preguntaban que por qué era tan blanca, porque pensaban que nosotros somos solo trigueños. Les demostré que aquí hay personas muy bellas y de diferentes grupos étnicos. La gente supo que Ecuador tiene gente alegre y positiva.

¿Llevó alguna prenda que representara al país como tal?
Llevé varias pulseritas hechas por manos artesanas de la Serranía ecuatoriana.

¿Con qué candidata tuvo más confianza?
Me llevé bien con todas, la verdad, aunque mi inglés era bastante malo al principio, pero después todo estuvo bien. La Miss España fue mi mejor amiga dentro del concurso.  

¿Qué conocía Miss España de Ecuador?
Lo que todo el mundo sabe... que hay muchos ecuatorianos trabajando en su país. Además tiene muchas ganas de conocerlo. Le extendí una invitación para que venga y viajar a las islas Galápagos.

¿Qué tan diferente fue la organización del Miss Mundo Ecuador con el principal?
La verdad que son abismales en cuanto a organización. De ahí se hace lo mismo porque se realizan visitas a lugares benéficos, turísticos, ensayos y rutinas de belleza.

¿Qué fue lo que más le llamó la atención de la cultura de ese país?
La cultura asiática es súper relajada. Me encanta que ellos realmente aman y disfrutan la vida. Alguien me dijo allá que los seres humanos no somos inmortales y que estamos en la tierra cumpliendo una misión. Así que tenemos que disfrutarlo por completo y jamás amargarse por nada. Vivir tu vida con felicidad y hacer que los demás sean felices. Además me gustó que son personas muy amables. Si nosotros pensamos que los colombianos son super atentos y hospitalarios, en Indonesia sacaron la maestría. Son diez veces mejores.

¿Sintió algo de temor por las protestas que se dieron por el concurso?
Al principio sí, pero realmente estuvimos rodeadas de mucha seguridad. Además a todos lados íbamos con nuestras chaperonas.

¿Qué piensa del reclamo que hacen las mujeres musulmanas ante este tipo de eventos?
No lo comparto, porque ellas creen que las mujeres se venden en la pasarela y desfilan como una manera de exhibir sus productos. No es así. Sin embargo, sí pienso que una mujer no debe llamar la atención por su físico porque tenemos otras cualidades mejores qué resaltar. La belleza es un forro que se va a través de los años. Lo que llevas por dentro es lo más valioso. Cuando muera la gente va a decir ‘Laritza fue siempre una mujer alegre y cariñosa con todo el mundo’, pero si no fuera así, la gente diría ‘Laritza fue guapa cuando era joven’.

¿En qué medida cambió su vida con esta experiencia?
Estar con personas muy amables y positivas me llenó por completo. Ahora pienso seguir la vida como debemos vivirla todos, es decir con mucha tranquilidad, si alguien te busca problema dejarlo pasar y no seguirle la corriente y ser feliz. Como anécdota te cuento que cada vez que me hacía una foto yo formaba con las manos un corazón y junto a ellas la gente me ponía frases como ‘Ser feliz es lo más importante del mundo’.

Pero no siempre hay días buenos...
Realmente los días malos se convierten en buenos si uno lo quiere así. Es así de simple. Cualquiera estaría mal porque no entré al grupo de finalistas del certamen, pero yo estoy feliz porque sé el trabajo que hice y sé que di lo mejor de mí. Creo que cuando algo es para ti es para ti. Dios sabe porque hace las cosas.

La verdad es que soy demasiado ‘peace and love’ (paz y amor) y veo la vida de una manera más relajada. Tengo muchos sueños y aspiraciones que alcanzar. Si me metí a este concurso de belleza fue para acabar con los estereotipos que las reinas solo tienen que ser bonitas y limitarse a ciertas cosas, cuando hay un mundo infinito que conquistar.

¿Cuáles son sus planes?
Trabajar con la organización en pro de los niños con fibrosis quísticas, terminar mis estudios en Psicología y viajar al exterior para estudiar actuación.

Reina de belleza y ahora actriz...
Sí, la verdad es que siempre he querido actuar. Estoy agradecida con la oportunidad que me han dado en escogerme como Miss y eso me ha abierto muchas puertas. Ya incluso me ofrecieron actuar, pero la verdad es que quiere hacerlo bien. Tengo pensado viajar a Colombia o Miami para estudiar actuación como se debe. Me gustaría tocar puertas en el extranjero para que hayan más ecuatorianos demostrando todo el talento que tenemos, tal como lo hace Roberto Manrique y Érika Vélez, quienes han destacado en el exterior. Los admiro mucho. Tengo muchas cosas por hacer y no quiero que nada me ate.

¿Y su corazón cómo está?
Muy bien. Ahorita no tengo planes de casarme ni tener hijos. Estoy muy joven y me gusta mi independencia. Las mujeres somos capaces de salir adelante por nuestros propios medios, sin necesidad de un hombre a lado. Tampoco quiero decir que no me quiero casar más adelante o tener hijos. Por ahora estoy concentrada en mi trabajo y mis estudios. El tiempo es sabio y te trae las cosas en el momento justo. Por ahora quiero probarme de lo que soy capaz de hacer y ver hasta dónde llego.

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