La leyenda cuenta que fue forjado con las espadas de mil enemigos derrotados, unidas por fuego de dragón. El codiciado Trono de Hierro se traslada desde este martes a París, donde los fanáticos de la serie Juego de Tronos podrán aspirar a convertirse en el Rey de los Siete Reinos.

El trono, en el que actualmente se sientan los Lannister, será uno de los más de 70 objetos -entre vestuario, accesorios y armas- expuestos en la muestra itinerante dedicada a esta emblemática serie televisiva y que podrán ser admirados del 8 al 12 de septiembre en el Carrousel del Louvre, junto al famoso museo parisino.

"La mayoría de los elementos expuestos son los que se usaron en el rodaje de la serie", cuenta Guillaume Jouhet, director general de Orange Serie Cinema (OCS) y portavoz de la exposición.

"De hecho, el domingo, al cierre de la exposición, serán enviados inmediatamente a los diferentes lugares de rodaje de la sexta temporada", que se estrenará en abril de 2016 en Estados Unidos.

Entre los objetos, minuciosamente acomodados en cerca de 1.200 m2, se encuentra la espada de La Montaña, uno de los hombres más sanguinarios y temidos de los Siete Reinos; la mano de oro de Jaime Lannister, que desde la cuarta temporada reemplaza su extremidad brutalmente cercenada durante la tercera entrega; así como el vestido de novia que Margaery Tyrell lució en su boda con Joffrey Baratheon, bordado con motivos de rosas, emblema de su casa.

Una experiencia virtual

Pero el plato fuerte de la muestra es sin duda la ascensión del Muro de 215 metros de altura, que separa a los Siete Reinos de las tierras salvajes de más allá, una experiencia de realidad virtual 4D con tecnología Oculus Rift.

El visitante entra en una cabina, se pone un casco de realidad virtual y un par de auriculares. De repente, es trasladado directamente al ascensor del Castillo Negro de la Guardia de la Noche que sube hasta la cima del muro, con efectos de movimiento y ráfagas de viento incluidos.

"El realismo visual, sonoro y sensorial es impresionante, como si fueras uno más de los personajes", cuenta Jouhet.

Al llegar a la cima, el visitante sale del ascensor y es llevado al borde mismo de la muralla de hielo, donde la altura ha causado crisis de pánico a más de un visitante.

Además, la muestra parisina contará con la presencia del actor irlandés Liam Cunningham, que interpreta a Ser Davos Seaworth, y de Ian Beattie.

Fans decepcionados

Más de 200.000 personas en todo el mundo han podido disfrutar de la exposición, totalmente gratuita, que ha pasado este año por Londres, Estocolmo, Madrid, Berlín, Ámsterdam, Tel Aviv y San Diego.

En París, capital que cierra la gira 2015, los organizadores prevén la visita de unos 15.000 fanáticos.

"Los billetes fueron puestos en línea hace unas semanas, y apenas unas horas después ya no quedaban entradas", cuentan los organizadores, lo que dejó a miles de fans frustrados.

Para aquellos que no pudieron guardar un puesto, se ha reservado un día, el martes 8 de septiembre, de entrada libre hasta completar aforo.

No es necesario tener los poderes proféticos de Melisandre para saber que cientos de personas harán fila desde muy temprano por la mañana, o dormirán incluso frente a las puertas de la exposición, para poder visitarla.

Juego de Tronos, adaptación a la pantalla chica de la saga literaria Canción de hielo y fuego, de George R. R. Martin, cuenta la encarnizada lucha de varias grandes familias para conquistar los Siete Reinos, en continentes imaginarios, en una época indefinida vagamente medieval.

Únicamente en Estados Unidos, cerca de siete millones de telespectadores vieron en vivo cada episodio de la última temporada, y se calcula que tras cada transmisión televisiva hubo ocho millones de descargas ilegales. (I)