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Ecuador, 23 de Enero de 2025
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El Telégrafo
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La producción cuenta con la colaboración del cuerpo de baile de danzas jazz

Jóvenes actores debutaron en las tablas cantando boleros en Amante a la Antigua

Un grupo de bailarines de Danzas Jazz acompañaron a los actores del musical Amarte a la antigua. En la escena aparece Toño Navarrete y Nikki Mackliff. Foto: William Orellana/ El Telégrafo
Un grupo de bailarines de Danzas Jazz acompañaron a los actores del musical Amarte a la antigua. En la escena aparece Toño Navarrete y Nikki Mackliff. Foto: William Orellana/ El Telégrafo
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Amante a la antigua supone el primer gran éxito del año del Teatro Sánchez Aguilar (Guayaquil), bajo la dirección del quiteño Christian Valencia, quien, a través de su creatividad, revivió los éxitos que inmortalizaron a Lucho Gatica y Los Panchos, canciones que en los 90 el mexicano Luis Miguel volvió a poner en la escena musical.

Desde su estreno, el pasado jueves 15 de enero, la sala principal del teatro ha lucido llena, tal como ocurrió el último sábado cuando, incluso, varias personas estuvieron a punto de quedarse fuera por llegar pasadas las 20:30.

El musical cuenta la historia de Germán, un hombre de 70 años, quien, a manera de consejo, le cuenta a su sobrino Damián cómo enamoró a la chica de sus sueños a través del bolero, para que él se arme de valor y le confiese su amor a su compañera de colegio.

Germán es interpretado por el bolerista guayaquileño Omar Montalvo, quien por primera vez en sus más de 40 años de carrera, sube a un escenario para actuar.

Montalvo dejó claro que las extensas horas de ensayo y técnicas teatrales que aprendió de sus jóvenes colegas valieron la pena. Nunca titubeó y recitó su diálogo con fluidez y de manera convincente, sobre todo cuando, en varias escenas, los combinó con sus boleros. Al final, el público lo ovacionó de pie.

Para la cantante juvenil Nikki Mackliff también fue un reto subirse a las tablas para actuar y con un doble personaje. Por momentos fue la novia adolescente de Germán y en otros, el amor de Damián.

Era casi imposible no pensar en alguna actriz de High School Musical cuando Mackliff aparecía sobre el escenario. Se metió de lleno en cada personaje e hizo vibrar al público con su versatilidad vocal.

Esta cantante que ya incursionó en el pop y el merengue, ahora tiene una nueva opción: la balada o el bolero, géneros que interpretó con mucha comodidad y soltura.

Las escenas que Mackliff hizo junto a Toño Navarrete, Germán de joven, fueron los momentos musicales más delirantes de la obra.

Navarrete no solo demostró sus dotes musicales sino que se adueñó del escenario por su seguridad y confianza a la hora de combinar su potente voz con la actuación.

Y si de carisma se trata, hay que mencionar al enamoradizo Damián, personaje que el debutante David Betancourt interpretó con los parámetros requeridos. No dejó ningún cabo suelto dentro de su actuación.

Mantuvo al espectador sumergido en su personaje, que por momentos era torpe e indeciso y en otros, valiente y decidido a tomar al toro por los cuernos. Su interpretación en temas como ‘Usted’ y ‘Piel canela’ robaron sonrisas y, por supuesto, varios aplausos.

Las actuaciones de Gaby Manzo y Jesse Gallardo fueron el complemento que la historia necesitaba para entrelazar todas las historias.

Manzo impresionó con su registro vocal, mientras que Gallardo se probó como actor cómico, haciendo del típico galán del colegio, superficial, malicioso pero ingenuo. Robó sonrisas y aplausos. Su actuación destacó en cada una de sus escenas.  

La producción de Amante a la Antigua confío en el cuerpo de baile de Danzas Jazz para ambientar las escenas en movimiento como la fiesta de graduación.

También se apoyó en la tecnología para recrear barrios tradicionales de Guayaquil, cartas, pensamientos, un cementerio y hasta una visita del ‘más allá’.

A esto se debe agregar que los diálogos escritos por Valencia mantuvieron la misma estructura de principio a fin, tal como lo hizo con Enredo entre dos, el primer musical que armó en el Sánchez Aguilar y que también recibió críticas favorables y aceptada concurrencia.

“A la gente le gusta recordar momentos agradables y especiales porque nos hacen sentir vivos otra vez, tal como le ocurre a Germán dentro de la obra. Y qué mejor que hacerlo a través de la música, esa música que tiene poesía y habla de la magia y de la pureza del amor”, dijo Valencia a EL TELÉGRAFO.

Las últimas funciones se realizarán los días 29, 30 y 31 de enero a las 20:30 y el domingo 1 de febrero, a las 19:30.

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