Hodgson propone sus temas sin Supertramp
Han transcurrido cerca de 30 años desde que Roger Hodgson decidió desligarse de todo aquello que lo ataba al legendario grupo Supertramp, para iniciar su recorrido con una única intención: ganar identidad propia en los países en que sonaron sus temas, incluido Ecuador.
Por eso, como parte de su determinación de continuar solo -hace poco se negó, de nuevo, a reunirse con sus viejos compañeros-, el músico, que tenía previsto llegar el domingo al país, emprendió la gira “Breakfast in America”, con la que pretende que conozcan su nombre y, aunque desde luego lo asociarán con sus archiconocidos temas como The logical song, Take the long way home, Dreamer, espera “apuntalar” los de su reciente disco, “Classics live”.
Precisamente, esta noche, cada una de sus canciones se escucharán en el Teatro Ágora de la Casa de la Cultura, a las 20:30.
Para Lalo Wong, integrante del grupo Willy Wong and the Brothers, la decisión de Hodgson de no reunirse con su viejo grupo es por el tema del dinero. “Lo mismo que ocurrió con ABBA. Para los empresarios el reencuentro de Supertramp significa llenar estadios y su beneficio económico, algo que creo que a Hodgson no le interesa. Él está en otro momento de ofrecer conciertos más íntimos con el público, que se disfrutan mejor”.
De esos que Lalo, junto con su grupo, también suele ofrecer. Claro que esta vez estará de espectador, pues, según el músico, planea junto con su hermano y amigos viajar a Quito para acudir, por primera vez, al concierto de Hodgson y escuchar en vivo una de sus canciones preferidas, The logical song. La misma que, curiosamente, cuando la escuchó en el 70 pensó que la interpretaba una mujer, por lo agradable y armonioso de la voz.
Y es que, según Lalo, la voz de Hodgson tiene un estilo particular. Una de las razones para que en Guayaquil casi no existieran grupos que tengan la influencia del músico. “Al ser su voz tan aguda, eso dificultaba que los grupos recrearan sus canciones, además de la complejidad de sus letras y los inusuales instrumentos que utilizaba su agrupación y que en Ecuador no existían. Acá habían más guitarras eléctricas y más influencia de rock duro y no de ese rock sinfónico, parecido al progresivo y al estilo Queen que caracterizaban a Supertramp”.
Un sonido que, para el musicólogo Geovanny Rosero, la banda cambió por uno más comercial con la salida de Hodgson. “Él en cambio conservó sus canciones profundas y líricas. Esa base de la buena música del 70 y su virtuosismo al tocar instrumentos”.
Aquello lo dice por experiencia propia tras acudir a uno de los conciertos que ya antes Hogdson ofreció en el país. “Es emocionante verlo entregarse por completo. Es un recital para revivir recuerdos, pero sobre todo para respirar un ambiente tranquilo y de paz, como si saliéramos de un spa”. Quizás eso se deba a la espiritualidad que le imprime el intérprete a su concepto de lo que debe ser la música de calidad.