Héctor Garzón, un padre “extraordinario”
Para Gabriel, Diego, Josué y María Angélica, la palabra “extraordinario” es la que mejor define a su padre, Héctor Garzón, el reconocido actor, de quien aseguran además es noble y un buen consejero.
Es que para sus vástagos, el histrión -quien dentro de 3 días cumplirá 49 años- es el único ser que tiene la facilidad de dirigirse a ellos con humor, respeto y tolerancia, valores importantes en su formación.
Josué, de 22 años, recuerda que los 4 crecieron en las tablas, creando dinámicas y divertidas historias. “Nuestras memorias infantiles están en el Teatro El ángel, lugar donde aprendimos esta noble profesión”, indicó el joven, quien se desempeña como profesor de educación física.
Él, al igual que su hermano mayor, Gabriel, siguen los pasos de su progenitor y tío (Andrés Garzón). Sus expectativas son crear de esta vocación una tradición familiar.
Por su parte, Diego, de 24 años, expresó que aunque admira la carrera de la actuación, lo suyo son las melodías, razón por la que hace un año fundó el grupo musical ‘Last Parachute’. “No soy actor, pero soy artista y cumplo las aspiraciones de mi abuela, que siempre fue tener un cantante en la familia”, manifestó el también guitarrista.
Unas risas salen de Héctor al recordar que él y su hermano iniciaron su carrera actoral motivados por su progenitora Margarita, quien deseaba tener un artista en su familia. “Cuando Andrés y yo éramos ya populares (en la época de ‘Mis adorables entenados’), nos dirigimos a ella emocionados. De repente nos reclamó el por qué no éramos cantantes, recién descubrimos que la aspiración artística a la que ella siempre se refería era el canto, y no la actuación”, detalló.
Su hija menor, María Angélica, de 19 años, quien radica desde hace 8 meses en Moscú, Rusia, gracias a una beca universitaria del gobierno, para seguir la carrera de Ciencias Políticas, expresó el amor hacia su progenitor mediante una entrevista telefónica.
“Me gusta el arte, pero no soy artista. Sin embargo, puedo acotar que gracias a su humor me despierto con una sonrisa todos los días. Recordarlo es lo más bello que me puede pasar, sobre todo cuando la nostalgia me invade”, sostuvo con voz solloza.
Para Héctor, quien se desempeña como director teatral del grupo Scaaramussa y Tarantantán, cada uno de sus hijos es una bendición y cada uno posee un lado especial que los hace grandes triunfadores.
“Podría decir que mi satisfacción como padre es saber que cada uno hace lo que ama. Y que todos saben bien que para triunfar hay que trabajar y luchar”, concluyó el artista.