Hallazgo de la tumba de Alejandro Magno es leyenda urbana
Hace poco los medios griegos y de otros países publicaron la noticia: se había encontrado la tumba de Alejandro Magno, hasta ahora desconocida, en una excavación en Macedonia, al norte de Grecia.
Pero tanto el Ministerio de Cultura como la arqueóloga responsable de la excavación en la zona Kastá de Anfípolis (a una hora de la ciudad de Séres) lo han tenido que desmentir de forma apresurada, debido a la importancia que estaba tomando este rumor.
La veterana arqueóloga Katerina Peristéri, quien es también la responsable de la Eforia (departamento arqueológico) de la zona de Macedonia oriental, es tajante: “Es improbable y carece de seriedad científica afirmar que el hallazgo de Anfípolis “esconde” la sepultura de Alejandro Magno. Por la sencilla razón de que durante el año que se desarrolla la excavación, no hemos cavado aún la tumba. En este momento nos encontramos ante un recinto funerario espectacular y único en tierra griega”.
Horas antes, el Ministerio de Cultura griego explicó en un comunicado cómo el lugar había sido excavado primero en los años sesenta por el arqueólogo D. Lazarídi, y que lo que se ha hallado ahora, bajo la dirección de la señora Peristéri, es un importante edificio circular de finales del s.IV de 3 metros de altura, 1,60 metros de diámetro y un largo de 500 metros.
El comunicado destaca que se trata de un descubrimiento muy importante, pero “que antes de continuar la investigación arqueológica es arriesgado efectuar cualquier interpretación y todavía más arriesgada la identificación con figuras históricas sin existir por el momento ninguna justificación científica”. Está claro que este enterramiento es diez veces mayor que la magnífica tumba atribuida al padre de Alejandro Magno, Fílipo, descubierto por el arqueólogo Manolis Andrónikos en Vergina. La fuente señala que este descubrimiento se ha convertido en una especie de leyenda urbana.
Anfípolis en la historia
Anfipolis es una ciudad de la Antigüedad en la que se han descubierto rastros de actividad humana desde hace 3.000 años y tuvo una importancia determinante durante la segunda guerra médica con la invasión persa en la que el rey Jerjes quería ocupar toda Grecia (480-479 a.C.).En el 480 a.C. el general persa Jerges, al atravesar la zona, enterró vivos a nueve hombres jóvenes y a nueve vírgenes como sacrificio. Un año después, el rey Alejandro I de Macedonia venció en este mismo lugar al ejército persa.
Solo en los medios
En los últimos días, y ante la noticia del descubrimiento del sepulcro, ya se daba por seguro que se trataba del enterramiento de Alejandro Magno (Alejandro III de Macedonia) hasta ahora desconocido. Se conoce que el rey murió en junio del 323 a.C., en Babilonia y su cadáver fue conservado en un lujoso sarcófago de oro. Iba a ser sepultado en Macedonia, pero al parecer su cuerpo acabó en Egipto y nadie conoce el lugar donde se encuentra.
La arqueóloga Peristéri denunció la situación en términos tajantes: “No solo es poco científico sino también peligroso. La reproducción de esta “noticia” se convierte en algo pintoresco por el momento, ya que no existe ni un solo científico para apoyarlo. Veo con qué facilidad cualquier trabajo científico fruto del duro trabajo de grupos de personas puede verse ridiculizado por aspirantes a periodistas y quienes escriben en los medios digitales, y por quienes los orientan…”.