Gustavo Herrera pasará Navidad en Manta junto a su familia materna
Desde hace varios años, el cantautor manabita Gustavo Herrera está radicado en Quito. Fechas especiales, como Navidad, son ideales para reencontrarse con su familia que reside en Manta y que por sus estudios y agenda de eventos musicales no frecuenta mucho.
El sábado pasado, hizo maletas y viajó a su ciudad natal, en donde espera permanecer hasta la próxima semana para poder compartir un buen tiempo con sus seres queridos.
Así nos contó al recibirnos en el departamento que vive al norte de Quito, en donde no podía faltar un piano en la sala, pues ese es el instrumento musical que utiliza al momento de crear sus canciones.
Para usted, ¿qué significa Navidad?
Yo vengo de una familia cristiana y para nosotros es muy importante esta fecha porque meditamos acerca de la llegada de Jesús y todo el legado que nos dejó. Es un día para compartir en familia con mis hermanos, con mis padres, mis tíos, también es una excusa para reunirme con mis seres queridos, comer bastante, estar con mis sobrinos, darles sus regalos y reflexionar sobre el significado de la Navidad.
¿Algún regalo que haya recibido de niño y todavía conserva?
El regalo más grande que me han dado mis padres y que aún conservo es el piano que tengo en la sala de mi departamento en Quito.
¿Qué edad tenía cuando lo recibió?
11 años. A esa edad ya me encantaba ese instrumento y para mí era inimaginable tener un piano acústico porque era muy costoso, aunque hasta ahora lo es. Yo estaba consciente de que era difícil para mis padres adquirir algo así, pero hicieron un esfuerzo y me lo compraron por un millón de sucres, que en ese tiempo era bastante dinero. Aunque ya está viejito me gusta tenerlo, y ya no se lo puede afinar pero todas las teclas suenan. Ese piano es como mi reliquia.
¿Con ese piano creó sus primeros temas?
Todas las canciones de mi primer disco las hice con ese piano, cuando tenía unos 17 años. ‘Tuya’ y ‘Quiero estar contigo’ fueron las primeras que compuse con ese regalo. Desde pequeño me encantaba escribir y hacer cosas con las manos, por eso componía o realizaba manualidades.
¿Cómo son las reuniones familiares en esta época?
En Manta pasamos más con mi familia materna porque mis tíos y primos por parte de padre están en Quito, pero en Navidad trato de verme con todos. Hace mucho que ya no tengo a mis abuelitos vivos, así que no hacemos lo tradicional de reunirnos en las casas de los abuelos, pero nos reunimos en la casa de mis padres y comparto con mis hermanos y les llevo regalos a mis sobrinos.
¿Cuántos sobrinos?
Tengo tres sobrinos y uno en camino de mi hermano menor, yo soy el único soltero y sin hijos de la familia. Cuando estoy en Manta trato de disfrutar mucho tiempo con ellos, y aunque hace poco me corté el pelo, mis sobrinos se parecen mucho a mí porque son bien churones.
Algunas familias hacen concursos o juegan al amigo secreto, ¿ustedes realizan alguna actividad similar?
Eso hacemos para fin de año, siempre organizamos concursos y nos disfrazamos. Mis tías son quienes se ponen de acuerdo para planear todo eso; esta vez vamos a hacer el concurso de ‘Yo me llamo’ para interpretar los temas de algunos cantantes conocidos que nos gustan.
Y usted, ¿a quién imitará?
Les diré: yo me llamo Gustavo Herrera, para ganar (risas). Y si alguien se me adelanta con mi personaje ya me tocará de jurado nada más.
¿No le gusta poner el árbol de Navidad en su departamento?
Como en esta época me voy de viaje y paso con mi familia en Manta no lo veo necesario, y no es mi costumbre llenar el departamento de adornos navideños.
¿Se va a dar un obsequio a sí mismo esta fecha?
Desde comienzos de este año tenía planeado terminar mi carrera de producción musical y sonido, cumplí esa meta, entonces para mí ese es el regalo de Navidad más grande que me doy, y por fin puedo decir: misión cumplida.
¿Cuánto tiempo le tomó cumplir esa meta?
Empecé mi carrera universitaria hace 8 años, pero la interrumpí por mi música, y luego de 5 años la retomé y me propuse acabarla. Esos estudios me sirvieron para comprender un poco más lo que estaba haciendo en mis discos.
¿Una de las mejores experiencias de este año?
Haber participado en el disco de villancicos ‘El pesebre de mi tierra’. Me gustó la importancia que se le dio a la reinterpretación de los villancicos de Salvador Bustamante, que son tan conocidos en Ecuador y América Latina porque hay mucha gente que no sabe que son ecuatorianos, como en mi caso que me enteré cuando colaboré con el disco, y fue una gran experiencia porque canté tres temas, uno en solitario, otro grupal y por primera vez hice un dúo con Karla Kanora, e interpretamos ‘Dulce Jesús mío’ y no fue difícil acoplarme a lo que ella trataba de transmitir porque tiene una voz muy prolija.
¿Proyectos para el próximo año?
Un nuevo disco. Actualmente estoy trabajando en otras composiciones y creando sonidos nuevos con la colaboración de otras personas. Además quiero continuar con los proyectos que inicié este año, pues empecé a laborar en el área de programación de Oromar Televisión.
SEIS AÑOS DE TRAYECTORIA
Gustavo inició sus estudios musicales con el piano a la edad de 6 años. Especializó su arte en diferentes conservatorios y universidades de Ecuador y Estados Unidos. Se dio a conocer como cantautor en el 2007 cuando con el productor Sergio Sacoto decidió trabajar su primera producción discográfica.