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Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Fusión musical por Guayaquil

La celebración por los cinco años de creación de Radio Pública fue la excusa perfecta para honrar la música nacional, a través de varios estilos y ritmos, con destacadas voces de nuestro país.

La velada denominada ‘Radiola Sinfónica’ se realizó, la noche del último jueves, en la sala principal del Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro de Guayaquil, en donde la Orquesta Sinfónica de esta ciudad, la más grande del país, acompañó a los intérpretes procedentes de diferentes ciudades.

Bajo el lema “Las mejores voces del país en sus diferentes géneros”, la velada inició a las 19:30 tal como estaba previsto en la programación de este evento gratuito. El pasillo ‘Guayaquil de mis amores’ fue interpretado por los 90 músicos que integran el ensamble, dirigido por el maestro Davit Harutyunyan, quien fue recibido con una gran ovación por parte de los presentes, quienes llegaron al recinto cultural desde las 18:00 para obtener el mejor puesto.

Incluso varias personas no pudieron entrar debido a que las 1.500 butacas del teatro estaban ocupadas, por lo que tuvieron que espectar el recital desde los exteriores del anfiteatro, en donde se instaló una enorme pantalla.

Luego subió al escenario el intérprete Darío García, nacido en el cantón El Empalme-provincia del Guayas, para deleitar al público con lo que mejor sabe hacer: cantar los temas que inmortalizaron a Julio Jaramillo.

‘Rondando tu esquina’, ‘Chica linda’ y ‘Nuestro Juramento’ fueron las canciones escogidas por este cantante, quien se moviliza a través de una silla de ruedas eléctricas a causa de una poliomielitis que afectó su organismo cuando tenía 2 años de edad.

La ex integrante del grupo juvenil kiruba, Mariela Nazareno, rompió un poco el esquema del evento al reversionar temas de la cubana Gloria Estefan como ‘Con los años que me quedan’ y ‘Hoy’.

Sin embargo, la integrante esmeraldeña del musical ‘Avenida Q’ apostó por el pasillo escrito por Abel Romeo Castillo, ‘Romance de mi destino’ para unirse al festejo que se extendió por los 193 años de Independencia de la ciudad.

Desde Cuenca, el barítono Diego Zamora dejó a todo el público “casi sin aliento” al interpretar la lírica ‘Hasta el final’, el pasillo ‘Anhelos’ y el bolero ‘Azabache’, siendo este último el más aplaudido por los presentes, mientras duró su intervención.

Zamora ganó protagonismo mediático el año pasado al ganar el primer lugar del mundial de canto lírico ‘Salzburg Voice Festival 2012-Austria’. Desde entonces, su voz ha recorrido los escenarios más importantes del país y de Europa.

Desde Manabí, Alejandra García, conocida en el ámbito musical como La Toquilla, más allá de sorprender por su belleza, conquistó al público con ‘Vasija de barro’, canción considerada por varios músicos y escritores como el segundo Himno Nacional del Ecuador.

Este tema nació de la sensibilidad de los poetas Jorge Carrera Andrade, Hugo Alemán, Jorge Enrique Adoum y del pintor Jaime Valencia con música de Gonzalo Benítez - Luis Alberto Valencia.

Cuando los clarinetes, oboes, fagots, violas, violonchelos y contrabajos daban la bienvenida a ese tema el público guardó completo silencio y se dejó enamorar de la potente voz de la intérprete manabita, quien en el último año ha ganado notoriedad artística por grabar pasillos con ritmos modernos. También cantó ‘Fatalidad’ y ‘Lamparilla’.

La cantante y compositora riobambeña Mariela Condo tuvo una noche especial. No solo porque trajo parte del folclore andino con el tema ‘Palomita errante’, sino porque presentó su último sencillo de su autoría llamado ‘El trigo y el sol’ que fue bien recibido por los presentes.

Esta canción de suaves matices hizo que Condo se desplazara por todo el escenario con mucha sutileza. Su fuerza vocal la demostró al cantar el pasillo ‘El alma en los labios’.

David Harutyunyan agradeció al cantante rocolero su participación en el recital.

Luego le tocó el turno a la ex paquita ecuatoriana, Pamela Cortés, quien apareció sobre el escenario ataviada en un ceñido traje azul imperial. Su presencia despertó picardía entre los asistentes que al unísono le pidieron que besara en la boca a su esposo, el director de la Orquesta. “Beso...beso...beso...beso”, retumbó por todo el teatro, haciendo que el maestro de origen armenio se bajara del podio para besar a su esposa, con quien tiene un hijo llamado Maximilian David. La cantante se quedó sin palabras por unos minutos y su rostro se sonrojó de tal manera que los presentes le gritaron piropos desde sus butacas.

‘El aguacate’ fue el tema que escogió Cortés para abrir su intervención. Después presentó un tema de su autoría que escribió cuando se enteró que estaba embarazada: Alguien mío.

Para interpretar esta melodía, el director de la orquesta dejó su batuta para acompañar a la orquesta desde el piano. La cantante guayaquileña cerró su intervención con la balada ‘Dicen’.

Los Hermanos Miño Naranjo (Luis Eduardo y Héctor Danilo) se robaron el show con ‘Invernal’, ‘Tormentos’ y ‘Tú y yo’, siendo este último tema con el que ganaron el primer premio en la Segunda Feria de la Canción Iberoamericana realizada en Barcelona, España, en 1964. El público se puso de pie y les pidieron que sigan cantando, pero el programa no les permitió hacerlo.

Incluso, cuando ellos ya habían abandonado el escenario, las personas seguían de pie esperándolos. El cantante rocolero Aladino cerró el concierto sinfónico con ‘Tu perfume’, ‘Faltándome tú’ y ‘Penas’. Los presentes recibieron con agrado las constantes bromas que el cantante popular hizo, como imitar por unos segundos al director de la sinfónica.

Y como diría el cómico personaje mexicano El Chavo, sin querer queriendo Aladino daba su número telefónico para contrataciones y pedía al público que al salir del recinto le compraran el CD. “Todo por el mismo precio”, fue la frase que más repitió cuando le pedían que siguiese cantando.

Al final, todos los intérpretes subieron al escenario y Aladino aprovechó la oportunidad para interpretar otro tema a capella, no sin antes agradecer el cariño recibido.

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