Muy lejos de las figuras esbeltas que lucieron un día, cada vez son más las famosas que aumentan desmedidamente su peso, al extremo de pasar de small a extralarge. Las razones son muchas: ya sea por embarazo y otras por desear curvas prominentes. Un cambio extremo que a más de una las ha llevado a ganarse duras críticas y ser consideradas como morsas.

Quizás uno de los casos más asombrosos fue el de la delgadísima Jessica Simpson, quien durante su embarazo ganó más de 40 kilos. La actriz de ‘Los Dukes de Hazzard’, reveló en el reality ‘El precio de la belleza’, que desde entonces su cuerpo “no ha vuelto a ser el mismo”.

Contó que durante ese periodo “me permití todo lo que quería, porque era la primera vez que estaba embarazada y quería disfrutarlo”, dijo la cantante de 32 años, quien además confesó que esos ‘permisos’ incluían grandes cantidades de macarrones con queso.

Sin embargo, Simpson aseguró que no estaba consciente de cómo le afectaría eso tras el parto: “No me daba cuenta de que no todo (el peso) se va con el bebé”, confesó desesperada; una situación que no la tenía del todo a gusto, por lo que ingresó a un estricto régimen para adelgazar. Hace poco hizo noticia tras perder 30 kilos de los que había ganado.

Algo parecido le ocurrió a Mariah Carey, quien en su etapa de embarazo engordó literalmente 40 kilos. Durante una presentación en Portugal la cantante fue objeto de burlas cuando apareció. “Es una morsa marina”, gritaron durante el recital que brindaba.

Sin embargo, y a base de mucho esfuerzo, la que fuera novia de Luis Miguel pudo perder peso gracias a la dieta de Jenny Craig. Y es que según el endocrinólogo Óscar Vaca Cevallos, después de los 25 a una mujer se le hace complicado volver a su peso ideal.

Él explica que existen muchos motivos por los que las personas ganan mucho peso, pero uno de los más recientes descubierto por la ciencia es que: “La reprogramación del genoma nuclear mitocondrial. Es decir se reprograma el tipo de proteína que se consume de origen animal que no ha sido alimentado bajo régimen herbívoro, porque la industria los ha transformado en omnívoros y carnívoros, alimentándolos con piezas con proteínas de animales.

¿Qué quiere decir esto? que a las reces se las está alimentando con vísceras de cerdo y oveja, mientras que el pollo de corral está engordado con balanceado lleno de sustancia de origen animal. Y todo eso ha hecho que las células del músculo, páncreas, hígado se reprogramen provocando el aumento de peso”.

Otra que dejó sorprendidos a sus seguidores por su nueva apariencia es la cantante Christina Aguilera, en quien ya nada queda de la figura delgada que lució. Ahora la intérprete se muestra orgullosa de sus prominentes curvas. Ella, a diferencia de las anteriores, ha asegurado que se siente feliz con su peso.

“Estoy harta de ser una chica blanca y esquelética”, aseguró en la revista Billboard. Pero luego se arrepintió de ser tan tajante y Billboard retiró de la web tal afirmación, Aguilera explicaba allí cómo durante la promoción en 2002 de su álbum Stripped se cansó de ser la típica rubia delgada de ojos azules. “Llegué más gorda, con el pelo oscuro y llena de piercings. No fue algo fácil de digerir para los responsables de mi compañía musical”.

Sin embargo, en esta industria se ha dicho en los últimos tiempos que su discográfica le advirtió sobre las pésimas consecuencias: “descenso de ventas, pérdida de fans” que se iban a derivar de su aumento de peso para su carrera. Una amenaza que la llevó a convertirse “en un palillo en muy poco tiempo”.

Las declaraciones a Billboard sobre su aspecto físico no son las únicas que ha realizado últimamente la cantante. Aguilera también aparece en la portada de la revista Lucky a la que confesó lo siguiente: “En realidad, mi problema siempre había sido estar demasiado delgada, así que ahora adoro tener culo y, obviamente, me encanta enseñar mi escote”.

Una actitud parecida es la que ha tomado Lady Gaga, quien ha aumentado desde el último mes 13 kilos y asegura no estar preocupada por su cambio físico. Ambas quizás pretenden seguir el camino de Adele, quien es un caso aparte, debido a que ha sabido lograr que su voz sea admirada por sobre su figura gordita. Últimamente a la cantante se la ha visto más pasada de peso por su embarazo.

La intérprete de ‘Poker face’ manifestó “esto es lo que soy, y me siento orgullosa. “Mi novio me prefiere con curvas. Cuando como me siento sana y no me preocupo tanto por mi aspecto, soy feliz, más de lo que nunca he sido. No me voy a volver loca por el peso. Esto es lo que soy y me siento orgullosa con cualquier talla”, escribió.

De hecho, su situación la llevó a lanzar en su portal de Internet una sección llamada ‘La Revolución del Cuerpo’, en donde los usuarios pueden subir fotos de sus cuerpos ‘tal y como son’.

Según la cantante, el aumento en su talla está relacionado con el restaurante que su papá abrió en Nueva York. “Me encanta comer pasta, soy italiana de Nueva York. Mi padre abrió un restaurante que es increíble, es alucinante y la comida deliciosa, pero engordo dos kilos cada vez que voy. Mi padre me insiste en que vaya a comer y yo le digo siempre: ‘necesito ir a algún sitio donde tengan jugo verde”.

Precisamente, esa ingesta de comida desmedida, la falta de control con lo que se come, según el doctor Jamil Chedraui, es una de las causas para que las mujeres ganen libras de más, al igual que el sedentarismo y la falta de quemar calorías a través de ejercicios. Asegura que “no es aceptable en una figura pública estar gorda, por deberse a un público. Cuando esto no se cumple es que buscan remediarlo a través de cirugías que no son recomendables”.

Como cualquier otro ser humano, las celebridades también sufren problemas de peso. Por su vida agitada probablemente no puedan llevar un control de su dieta muy exhaustivo ni una rutina en las épocas de mayor trabajo, lo que las ha llevado a que sus cuerpos se resientan.

Además hay que contar con que muchas de ellas son madres y esto también afecta mucho a la figura. Sea por las razones que sean, las famosas también engordan y se someten a dietas para acabar con su sobrepeso, unas con mayores éxitos y otras con resultados más tardíos o prefieren lucir sus kilos de más.