Una adelantada noche de Navidad
Daniel Betancourth prácticamente llegó de la calle al escenario. Eran más de las 22:00 cuando su voz se fusionó con las del coro Zambuka, uno de los productos de Borkis Entertainment.
Aunque estaba agitado por su reciente arribo al Centro de Convenciones Simón Bolívar, su timbre sonaba intacto, con la misma potencia y nitidez. Había ido directo al ‘backstage’ y soltó los primeros estribillos del ‘Tamborilero’, clásico villancico que data desde 1941.
Y aunque no eran sus habituales ‘Seductora’ o ‘Caramelito’, la simple presencia de Betancourth fue más que suficiente para causar el delirio de las adolescentes que habían acudido al concierto benéfico ‘¿Qué es la Navidad para ti?
‘La noche más bella’ fue la siguiente melodía del intérprete guayaquileño en la que él enfatizó la importancia de la unión familiar, del amor de unos hacia otros, tal como dice el mandamiento que dejó Jesús durante su breve paso por la Tierra.
Y claro, a Betancourth se lo conoce también por su energía y ritmo. Por eso le dio su toque tropical al villancico ‘El burrito sabanero’ con la compañía de Jorge Luis Bohórquez, el mentor de los artistas de su Borkis Entertainment, en los teclados.
Con un sonido de acordeón que venía de los sintetizadores de Bohórquez, ‘El burrito sabanero’ sonaba muy semejante a un vallenato, a ratos pop tropical, que incluía a un Betancourth al mando de un güiro metálico. Era quien llevaba el ritmo.
Pero el asunto no terminaba ahí. El popular cantante guayaquileño llamó a un nuevo talento al escenario: Maykel. Juntos interpretaron la segunda mitad del villancico. Fue también la pauta para que Maykel ofreciera dos canciones más.
Y si Betancourth adelantó la Navidad a su estilo, el también carismático Jorge Luis del Hierro no se quedó atrás con su versión contagiante de ‘Los peces en el río’.
La idea general del concierto era crear conciencia de lo que realmente es la Navidad y de qué es lo que se celebra ante una generación que de a poco se desconecta, quizás por el cada vez más acelerado avance de la tecnología o el mercantilismo habitual de estas fechas.
Una idea clara de eso la dieron los actores Ney Calderón, Álex Vizuete y Luis Valdez con un poco de humor.
Los dos primeros aparecieron en el escenario, sentados en un par de sillas. Ambos reflexionaban sobre la próxima llegada de la Navidad, mientras un transeúnte (Calderón) pasaba por ahí, tropezaba con el pie de uno de ellos y caía al piso, mientras su billetera volaba por los aires, lo que dio la pauta para que los otros dos se la devolvieran.
No obstante, una actriz detuvo la escena y pidió al público que analizara lo que realmente pasó. Para eso hizo repetir la secuencia, pero en cámara lenta lo que provocó la hilaridad de la gente. Y en esa versión se aprecia a los dos amigos algo descamisados, con la voz distorsionada por la supuesta cámara lenta. Ambos en realidad asaltan a Ney, le devuelven la billetera, pero vacía.
Y para que quede claro, la escena se repitió por tercera vez, pero aún más despacio y más cómicos detalles del atraco.
Tras superar el asalto, Ney quiso explicar el verdadero sentido de la Navidad, pero se vio interrumpido por dos personas disfrazadas, una de Papá Noel y la otra de duende (o una especie de ‘hobbit’, como el protagonista le dijo)
“La Navidad no es Papá Noel, ni el recibir regalos”, indicó Calderón, pero otra vez fue cortado, ahora por un chef que sugirió que lo mejor de esas fechas es poder compartir una cena. La última interrupción, que dejó en el piso y ‘patas arriba’ a Ney Calderón fue un árbol. Pero él dijo que ninguna de esas son las verdaderas razones de la Navidad, sino el nacimiento de Jesucristo.
Roberto Begué y Carolina Aguirre, los conductores de la velada, compartieron esa idea y presentaron a más talentos como el grupo de danza Trix, la banda pop Kael o al actor Víctor Aráuz con su personaje (de “escándalo”) del programa Vivos. Él ofreció un breve monólogo.
A la velada, prevista para las ocho de la noche, pero que empezó con una hora de retraso, también participaron el cantante Christian Bissutti con su tema ‘Muriendo en silencio’, David Suárez, quien interpretó la canción ‘Génesis’ en la que relató la creación del mundo por parte de Dios.
La noche tuvo de todo un poco, hasta mariachis. El pequeño Joseph Ordóñez le dio su sello ranchero a las canciones ‘Con asombro’ y ‘Te vengo a decir’, con una voz muy parecida a la que tenía el mexicano Pedro Fernández durante su infancia cuando cantaba ‘La niña de la mochila azul’.
Del Hierro, Los Intrépidos y más estaban previstos en una noche adelantada de Navidad que se extendió hasta la medianoche.