Transcurren los años 80 y con tan solo salir a la calle nos da la impresión de vivir en un mundo multicolor. Entre las jovencitas está muy de moda usar minifaldas color neón con grandes estampados -de esas que ahora se conocen como “para floripondia”-, mientras que las chicas más populares usan conjuntos de dos piezas con bordes fosforescentes... casi reflectoras.

Los peinados también tienen bastante identidad. Las melenas y los altos copetes no dan cavidad para una gorra sobre las cabezas de hombres y mujeres, quienes se bañan en spray o laca. Algunos usan hasta brillantina: un gel que, si es de mala calidad, forma grumos entre las mechas y da la impresión que un ejército de liendres viven en nuestra cabellera.

Y qué decir de los zapatos. Los hombres suelen usar tenis blancos, conocidos también como “quesos”, mientras que los aniñados usan los que están de moda... los que tienen foquitos.

Las mujeres calzan magnolias de corcho y otras, tacos puntiagudos con llamativos colores que combinan perfectamente con su cartera y cinturón.

En la televisión la oferta es muy variada y para todos los gustos. Se transmiten series desactualizadas de los 80 y 90 como ‘Friends’, ‘Un hogar casi perfecto’, ‘Power Rangers’ y telenovelas como ‘Marimar’, ‘Mundo de fieras’, ‘Sucupira’ y ‘Verano Eterno’ peleaban por el raiting.

Y aunque en las fiestas ‘la sopa de caracol’ y ‘Lambada’ es casi infaltable. Artistas como Luis Miguel, Madonna, Alejandro Sanz, Laura Pausini y las ‘Boy-band’ (Backstreet Boys-’NSYNC y Westlife) tienen ‘hits’ que se pelean el puesto número uno del “Top Ten” en programas como ‘Iguana Legal’, ‘El show de Bernard’ o ‘Video Clip’.

Pero los internacionales no son los únicos. Bandas como Tranzas, Tercer Mundo, Los Intrépidos, Cruks en karnak y solistas como Ricardo Perotti, AU-D y Pamela Cortés también compiten a la par de ellos y con la misma calidad.

Todo esto ocurrió hace 20 años, pero esta semana los treintones que vivieron esa época -aunque algunos más maduritos también la disfrutaron- pudieron revivir aquellos momentos a través del musical ‘Enredo entre dos’, en el que el Teatro Sánchez Aguilar rinde un homenaje a aquellas canciones y artistas nacionales que marcaron una época. Algo que no se ha visto desde entonces.

Los directores Cristian Valencia y Jorge Hugo Marín fueron los responsables de esta propuesta escénica
Enredo entre dos, es una comedia romántica casi predecible, pero lo suficientemente capaz de robar sonrisas y una que otra carcajada, en medio de sentimientos y resentimientos que sus personajes experimentan y transmiten a través de las frases y melodías de varias canciones pop rock de los 90.

Esta propuesta cuenta la historia de Paúl (Pancho Aguiñaga), un guayaquileño que está a punto de contraer matrimonio y se encuentra en una encrucijada al no saber si invitar o no a sus ex amores y cerrar aquellos capítulos que tuvieron sus buenos y malos momentos.

Por consejo de su mejor amiga Ana (Alexandra Cabanilla), Paúl decide viajar a Chone, Quito y Cuenca para “darle la cara”, luego de haber cortado con ellas a través de una pequeña carta que aún conservan. Lo que este confundido galán no sabe es que estas mujeres siguen sintiendo un cariño especial por él, a pesar de lo “gil” que fue con ellas.

En Chone visita a la sensual y “boba” Marta (Jasú Montero), quien no ha podido rehacer su vida y aún espera tener algo con Paúl. Para el encuentro de estos personajes, Marim se apoyó en Belén Idrobo para crear a Gloria, la mejor amiga de Marta, quien con sus ocurridos diálogos y gestos se roba por completo las escenas en las que aparecen los tres juntos.

Mientras esto ocurre, Ana aprovecha para leer el cuaderno que Paúl olvidó en la Terminal Terrestre y descubre la sensibilidad de su mejor amigo, quien con palabras cursis ha descrito a la que es el verdadero amor de su vida.

Una vez en Quito, Paúl visita a Elís, “la nerd”, aquella chica que le gustaba dar discursos hasta en las fiestas a la que nadie la invitaba. Esta es como la parte más sentida y dramática del musical por el diálogo y canciones que Valencia escogió para estos fragmentos.

La picardía y el buen humor regresan cuando Paúl visita en Cuenca a Rocío (Lola Guevara), quien lo ayuda a poner en orden sus ideas y a tomar una decisión que da un vuelco inesperado a esta historia. En medio de este reencuentro, Silvio Villagómez da vida al mejor amigo de Rocío, quien con sus amaneramientos, frialdad y picardía roban sonrisas a los espectadores.

Paúl y Ana tienen problemas para comunicarse por teléfono, debido a la interferencia que en esa época se denunciaba con frecuencia a IETEL.

De regreso a Guayaquil, Paúl y Ana protagonizan una serie de discusiones y reclamos intensos que mantienen al espectador en un vilo musical, cómico y de hasta cierto modo dramático.

De hecho, Alexandra Cabanilla- en el día del debut de la obra- fue la que más aplausos se llevó, no solo por la originalidad de su personaje sino por la fuerza interpretativa de esta cantante, especialmente cuando interpretó ‘Dicen’ y ‘¿Qué debo hacer?’.

Y si de debut se trata, Pancho Aguiñaga (Paúl) se estrenó como cantante con buen nivel bocal, y cumplió a cabalidad las exigencias que su personaje requería en una mezcla de ternura, inseguridad, incredulidad y picardía.

De esta manera, ‘Enredo entre dos’ se convierte en el primer musical que revive el ‘boom’ de la música pop rock nacional con un elenco ciento por ciento nacional y una alternativa divertida para los amantes del teatro. Las siguientes funciones están previstas para el 25 de enero y 1 de febrero, a las 20:30; mientras que los días 26 de enero y 2 de febrero a las 19:30.