Látex, cuero y encajes en tres tonalidades mate que fácilmente evocan elegancia y sofisticación se hicieron presentes en la colección 2013 del diseñador dominicano Óscar de la Renta.

Más de 60 modelos fueron las encargadas de mostrar las creaciones del destacado modisto, en la que los trajes con cinturitas, faldas, escotes y mangas tres cuartos, suéteres y cardigans causaron sensación.

Una sensual modelo apareció con un blusón color mostaza emparejado con una top con volantes sin mangas en amarillo brillante, que quedó escondido en una falda tubo de talle alto hecha de capas de tela escocesa. Estas prendas fueron una de las más comentadas.

Más tarde, una modelo apareció con una falda rosa combinada con una top de encaje ceñido a la cintura. Las prendas más vanguardistas estaban ligadas a la sensación general de la serie por estar estibadas debajo de una chaqueta cubierta con pequeñas perlas verdes.

Un traje de chaqueta blanca recatada y un vestido ceñido decorados con grafiti en inesperados garabatos negros causaron sensación. De la Renta se fusionó con su actitud juvenil y elegancia a través de los trajes de noche.

Una serie brillante strapless en color gris paloma y un vestido azul marino y blanco a rayas con una falda amplia, sin duda se proyecta para  las mujeres de todas las edades.

Una blusa de satín azul marino y detalles circulares en blanco fue un atrevido diseño que causó impacto.

La abertura en la parte izquierda de una falda media en blanco, acompañado de una blusa en látex rojo y cubierta con un blazer azul marino en tela escocesa recibió el aplauso de las presentes.

Un ligero vestido en negro y rayas verticales ascendentes en tono dorado y verde le dieron mucho movimiento a la pasarela.

Los encajes, que son los protagonistas de esta temporada, no pudieron faltar en la pasarela. La misma falda blanca que anteriormente se llevó aplausos, volvió a hacerlo al lucir sobre ella un blusón de encaje transparente abotonado con detalles en perlas. Un traje sensacional para muchas damas latinoamericanas.

La fantasía no podía faltar en la velada. Un sensacional traje de novias hizo su aparición al final de la pasarela, con un estilo español que evoca a las sevillanas de inicios del siglo pasado.