Duques de Cambridge dejaron el hospital
Reino Unido amaneció con decenas de portadas en los diarios y revistas que anunciaban el nacimiento del hijo de Guillermo y Catalina, los duques de Cambridge, en el hospital St. Mary de Londres, que ayer abandonaron para dirigirse al palacio de Kensington.
El bebé, quien ya fue fotografiado envuelto en una colcha blanca con sus padres mientras salían del hospital, nació el lunes 22 de julio en un parto normal. Al llegar al mundo, el primogénito de los duques, tercero en la sucesión al trono británico, pesó 3,8 kilos.
Los flamantes padres, vestidos de celeste, agradecieron al personal médico del hospital St.Mary por el “formidable cuidado” que han recibido, según un comunicado divulgado por el palacio de Kensington.
El equipo médico atendió a la duquesa en el ala privada de maternidad ‘Lindo’ del citado centro hospitalario. “Sabemos que para el hospital ha sido un periodo de mucho ajetreo y nos gustaría dar las gracias a todo el mundo: empleados, pacientes y visitantes, por su comprensión durante este tiempo”, agregaron los duques.
Desde hace días los periodistas ingleses han permanecido a la expectativa del suceso real. De hecho, montaron guardia en los alrededores del centro médico, acompañados por camarógrafos y fotógrafos.
Los duques tendrán que cumplir una formalidad: inscribir a su hijo en el Registro Civil de Westminster, un requisito que deberá cumplir en persona al menos uno de los dos en los próximos días.
Las celebraciones por el nacimiento del “bebé real” incluyeron 62 cañonazos en la Torre de Londres, a orillas del río Támesis y 41 salvas de cañón de la Real Artillería de Caballería del Rey en Green Park, parque próximo al palacio de Buckingham.
A eso se añadió el repique incesante de campanas en la Abadía de Westminster, en Londres, durante tres horas.
Guillermo y Catalina han recibido una infinidad de felicitaciones, entre ellas, las del presidente estadounidense, Barack Obama.
Los nuevos padres también atendieron al príncipe Carlos, abuelo del recién nacido, y su esposa Camilla, tras cumplir varios compromisos durante las primeras horas de la mañana, al norte de Inglaterra.
A ellos se sumaron Michael y Carole Middleton, los padres de la duquesa Catalina, quienes arribaron al hospital en un taxi.