Dos besos para sellar la unión de los ahora duques de Cambridge
Con dos fugaces besos en la boca desde el balcón del palacio de Buckingham, el príncipe Guillermo y Kate Middleton sellaron su amor. La pareja contrajo matrimonio ayer en una ceremonia celebrada en la Abadía de Westminster, que presenciaron decenas de millones de personas, a través de las transmisiones televisivas y de Internet.
La escena fue comparada por los medios con la que hace 30 años protagonizaron en el mismo balcón el príncipe Carlos y la extinta Lady Diana, padres del novio.
Los nuevos duques de Cambridge se dieron el "sí quiero" frente al altar principal de la Abadía de Westminster, tras lo cual el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, los declaró marido y mujer.
Con algunas dificultades Guillermo puso el anillo a la novia en el dedo anular de su mano izquierda, una alianza de oro regalada por la reina, procedente de una mina del País de Gales, tal y como establece la tradición de la monarquía británica. Él no portará su anillo.
La pareja utilizó para la ocasión la ceremonia prevista en la Serie Uno del Libro de Oración Común de la Iglesia de Inglaterra.
Eran las 11:14 hora local (05:14 de Ecuador) cuando Kate se convirtió en la duquesa de Cambridge, un título que Guillermo recibió de su abuela, la reina Isabel II.
La ceremonia nupcial se realizó ante 1.900 invitados entre quienes figuraron miembros de las casas reales extranjeras, políticos, diplomáticos y destacadas figuras del mundo del espectáculo, como el cantante británico Elton John y el futbolista inglés David Beckham.
Tras la ceremonia en Westminster, solo 650 de los 1.900 invitados ingresaron al palacio de Buckingham para compartir la torta, canapés y un brindis con champaña.
Los festejos se dirigieron después al hotel Goring para 100 personas por cortesía de Carole y Michael Middleton, los padres de la novia.
En medio de la celebración en el palacio de Buckingham, Guillermo y Kate se fueron a bordo de un coche Aston Martin descapotable que llevaba un letrero que decía: “Recién casados”, más globos en forma de corazones y cintas rojas y azules.
Desde ayer la pareja se alejó de la vida pública durante dos años en la que intentarán llevar una vida matrimonial normal.