Mike Wolfe y Frank Fritz, dos recolectores de objetos antiguos o ‘cazadores de tesoros’, tienen la cualidad peculiar de transformar la basura en tesoros únicos. Por este motivo ellos recorren los  Estados Unidos en un Mercedes Sprinter,  para comprar antigüedades y objetos de gran valor.

El programa que se transmite los lunes, a las 11:00, por la señal de The History Channel (742) muestra todas esas ‘exquisitas’ piezas abandonadas en chatarrerías, sótanos y graneros, sobre las cuales se han tejido increíbles historias, narradas por sus descubridores.

Pero Mike y Frank no trabajan solos, ambos cuentan con el apoyo de Danielle Colby-Cushman, quien dirige la oficina de su negocio de arqueología antigua, desde su base en Le Claire, Iowa. Ella investiga posibles pistas, que ofrecerán las pautas que sus compañeros localizarán.

Mientras Wolfe tiene un interés particular en motocicletas antiguas, bicicletas viejas y denarios centavo, Fritz siente una afición por los juguetes antiguos, latas de aceite, antigüedades y Hondas de edad.

Es bajo esta curiosidad como estos expertos indagan los hogares, graneros, cobertizos y demás dependencias, y otros espacios donde se han recogido las antigüedades y objetos de colección.

“Soy Mike Wolfe. Y yo Frank Fritz. Y somos recolectores. Viajamos por las carreteras de Estados Unidos recogiendo ‘oro oxidado’. Estamos buscando cosas asombrosas enterradas en los garajes y graneros de la gente. Lo que la mayoría de las personas ve “como basura”, nosotros lo vemos como dinero. Compramos cualquier cosa que en efectivo. Cada objeto tiene su historia muy particular y las personas que conocemos son peculiares. Nos ganamos la vida contando la historia de Estados Unidos ... pieza por pieza”, relatan los también productores en la intro del espacio.

A través del reality de TV que se emite desde el 2010, ambos hacen un llamado a los coleccionistas ocasionales, acaparadores así como a las personas que han heredado las colecciones abrumadoras de aparente basura para que los dejen explorar.

Durante la serie estos ‘cazadores de tesoros’ aclaran que el negocio de las antigüedades no se trata de boutiques sofisticadas, vendedores elegantes y compradores millonarios. Mike y Frank cambian la óptica tradicional y muestran que aún detrás del objeto más ordinario, hay una historia que merece ser contada.