Ante una industria musical que premia y vanagloria el reguetón, aupándolo a la cabeza de las listas de ventas, el cantante colombiano Andrés Cepeda reivindica las “letras elaboradas, las canciones melodiosas y las historias románticas” para distinguirlas como un “género” musical en sí.

“Nuestra industria está en un momento muy interesante, han habido muchas transformaciones en los últimos años y tanto los productores, las discográficas y los mismos artistas nos hemos venido adaptando a estas realidades”, explica Cepeda.

Sus planteamientos se basan en su experiencia, a propósito del lanzamiento de su tercer sencillo del próximo álbum en el que destaca el tema “Déjame ir”, interpretado con la banda Morat.

En este reciente material, “que está saliendo del cascarón poco a poco”, Cepeda promete “sonidos nuevos” como consecuencia de las colaboraciones con otros artistas.

“A veces, el featuring (colaboraciones o duetos) nos lleva a visitar un cierto sonido pero en otras personalmente escogí ir hacia allá”, sostiene.

En la misma línea que la cinta británica Black Mirror: Bandersnatch, un largometraje en el que el espectador elige hacia dónde avanza la trama, el próximo videoclip de Cepeda contará con dos finales alternativos.

En él cuenta la historia de una pareja de actores que se enamoran tras compartir ensayos de una función teatral, aunque ese amor se ve interrumpido cuando a ella le sale una oportunidad laboral en el extranjero.

“En ese momento viene la decisión de si dejarla ir o retenerla y eso es a lo que invitamos a la persona que ve el video, a que se ponga en los zapatos de los protagonistas y tome la decisión por ellos”, afirma.

El artista asegura que hay momentos en la vida en que es necesario dejar ir a esa persona y que él tal vez “optaría por la generosidad por la libertad”, aunque reconoce que en la práctica es difícil.

Los tres sencillos publicados hasta ahora son colaboraciones con otros artistas tan dispares como Cali y el Dandee, Sebastián Yatra y ahora los bogotanos Morat, a quienes se acercó tras escuchar “Déjame ir”, compuesta por ellos originalmente.

“Era una canción que tenía su sello tan marcado que quedaría como incompleta, como vacía, sin su participación. Así que me volví a comunicar con ellos y les dije ‘la canción está maravillosa, pero quisiera cantarla con ustedes’. Valió la pena esperar para que los chicos participaran y no haberla lanzado solito”, se sincera.

Además de la publicación de su nuevo disco de estudio, este año Andrés Cepeda estrenará la segunda temporada de su espectáculo teatral “Cepeda en tablas”, en el que explica las historias que se esconden detrás de sus temas más conocidos.

El cantante dice que en este espectáculo el público se encontrará con “una serie de revelaciones muy divertidas, muy inocentes, pero muy cómicas que están detrás del origen de muchas de las canciones”.

“Son reflexiones sobre el amor, el desamor, la fidelidad, la amistad, que terminan haciéndonos pensar acerca de las actuaciones que tenemos en la vida y sobre las cosas que nos pasan a todos”, resume.

Su rol como coach de niños y niñas cantantes en el concurso televisivo La Voz Kids, Cepeda lo califica como una experiencia “mágica” y “maravillosa”.

“Así como ellos ven en sus mentores o en sus entrenadores un reflejo de lo que quieren ser, nosotros vemos en esos chicos un reflejo de lo que ya hemos sido, de cómo éramos cuando soñábamos ser lo que somos ahora”, dice.

Más allá de guiar a los  concursantes, Cepeda cree que este rol de maestro le brinda la oportunidad “de enviar un mensaje muy positivo a las familias colombianas presentando los valores de estos niños”. (I)