Alejandra Argudo Intriago lucía serena mientras respondía las inquietudes de los periodistas, al menos hasta que alguien muy querido se le acercó. Y no eran sus padres, ni otros familiares. Era alguien más a quien conoció a miles de kilómetros de su Ecuador, de su Portoviejo natal. Era José Carlos De las Fuentes, un ejecutivo mexicano a quien conoció hace más de seis meses en el país azteca mientras desfilaba una pasarela.

La recién electa Miss Ecuador 2014 estalló en llanto. Sus verdes ojos se enrojecieron por las lágrimas que caían sobre sus mejillas, mientras besaba los labios de José Carlos como si se tratara del final de una telenovela. Lo abrazaba y besaba, una y otra vez. Se calmó y desde ese momento aquel azteca se había convertido por unos minutos en el foco de atención.

La soberana manabita, que estudia Psicología en Kansas, Estados Unidos, se dio un fugaz respiro y se tomó fotos con su familia.

Las luces del Teatro Centro Cívico estaban a punto de apagarse cerca de las diez de la noche, media hora después de que el conductor Roberto Angelelli pronunciara su nombre como la sucesora de la pichinchana Constanza Báez.

Segundos antes, la esmeraldeña Inés Panchana había recibido la banda como Miss Ecuador Internacional. Las otras cuatro beldades que llegaron a la final del certamen fueron la peninsular Carla Prado, segunda finalista y Miss Ecuador Supranational; la quiteña Estéfany Londoño, tercera finalista; la también portovejense Dianela López, cuarta; y la guayaquileña Francis Caicedo, quinta.

“Cuando estaba en el escenario no me sentía una reina todavía. Competía con otras 19 candidatas con muchas aptitudes. Tenía que demostrar que también estaba apta. Pero no podía hacerlo sola y por eso me encomendé a Dios”, respondió cuando los medios le preguntaron acerca de la clave de su éxito en el certamen.

“Durante la ceremonia siempre fui yo misma, sin poses, muy sincera, fresca y segura de mí misma (especialmente cuando al principio las barras abuchearon el inicio de su respuesta, lo que la motivó a seguir y ganarse los aplausos)”, añadió la reina manabita de 21 años y 1,78 metros de estatura. Su respuesta al jurado fue que “la mujer está tan capacitada como los hombres para llevar adelante a un país”.

Aseguró que tiene muchos proyectos, la mayoría de ellos está en desarrollo. No obstante, reveló que se había comprometido con volver a todos los sitios que con las demás visitaron durante la ‘Ruta de la Belleza’. “Hay mucha gente necesitada en todos lados, por eso quiero regresar a esos sitios con las demás finalistas y con todas las chicas que participaron y quieran añadirse”.

La también acreedora a la corona valorada en 30 mil dólares y un auto Renault Doster 1600 se considera una mujer muy disciplinada y servicial. “Quiero ser un ejemplo para la mujer ecuatoriana”, agregó.

Aunque la velada empezó a las siete en punto de la noche del sábado pasado, las 20 concursantes se habían sometido a una rigurosa agenda de actividades desde enero pasado, con varios viajes, ensayos de coreografías y más. Sus jornadas empezaban a las siete de la mañana aproximadamente. Y la del sábado no fue la excepción, cada una debía entrevistarse con los miembros del jurado y someterse a largas sesiones de maquillaje y vestuario para la gala final.

En cuanto al montaje, todo empezó desde el viernes pasado. Nueve cámaras, estratégicamente ubicadas en el teatro, llevaron la ceremonia a la televisión.

Pasadas las cinco de la tarde, las barras de las aspirantes habían llegado y hacían fila para entrar. Cada barra se distinguía por los colores de sus camisetas, las verdes eran de quienes apoyaban a Lidia Veloz, de Orellana; las blancas con letras fucsias a Dianela López, por citar un par de ejemplos.

Roberto Angelelli (que esta vez reemplazó al casi eterno Roberto Rodríguez) y Paola Sánchez condujeron acertadamente la velada que contó con invitados especiales como la mexicana Ximena Navarrete, Miss Universo 2010, quien lideró al jurado calificador; y algunas otras exsoberanas nacionales como Carolina Aguirre, quien interpretó la canción ‘Frágil’; Claudia Schiess, María Fernanda Cornejo y las reinas salientes Constanza Báez, Giuliana Villavicencio y Nathaly Arroba.

Los otros números musicales estuvieron a cargo del cuencano David Cañizares, John Peters y Carlos Prado, quien con su flauta interpretó Let it be (de los Beatles) y ‘My way (famosa en la voz de Frank Sinatra) mientras las participantes desfilaban en traje de noche con el que se escogieron a las seis finalistas y las ganadoras, minutos antes de que Alejandra Argudo, la nueva Miss Ecuador, estallara en llanto cuando se acercó su novio José Carlos para felicitarla.