Alejandra Argudo aún no cree que es Miss Ecuador
Alejandra Argudo aún no cree que es la mujer más bella del país y le está costando acostumbrarse a ser el centro de atención de la prensa, organizaciones sociales y del público que le expresa su afecto en cualquier lugar en el que se encuentre.
Lleva 18 días en el “trono” del Miss Ecuador y con una agenda tan intensa que dice “no tener tiempo para nada”, pero cada una de sus labores las hace con “amor y mucha disciplina”, sostiene la portovejense de 21 años, quien conversó con este Diario sobre cómo ha cambiado su vida desde que Constanza Báez la invistió como su sucesora.
Cuando llega a un evento las miradas se centran en usted... ¿Ya se acostumbró o le está costando?
Es muy grato sentir que la gente te admira de cierto modo y quiere una foto contigo, es el mejor regalo que te puede dejar el Miss Ecuador.
Me parece increíble que alguien que no te conoce se te acerque y te diga cosas bonitas y se quiera tomar una foto contigo. Es bello.
¿Pensó que así sería?
Te cuento que desde la coronación he vivido muchas emociones, alegría y aún no caigo en cuenta que soy Miss Ecuador 2014. Lo soñé por tanto tiempo y ahora que lo soy, me resulta increíble todo esto. Es una sensación extraña. Creo que he sido un poco incrédula y pienso que estoy soñando y no está pasando todo esto.
¿Cómo celebró el triunfo?
El mayor logro y celebración fue el que mi familia me haya acompañado en esos momentos tan maravillosos y mi novio también. Después de la gala y todo lo que siguió caí rendida a dormir en la suite presidencial del hotel auspiciante (Wyndham) y al día siguiente tuve un desayuno muy bonito y rico con mis padres, mis tíos que son como mis padres, mi hermano con su enamorada y yo con mi novio. Fue muy bonito pasar un tiempo con ellos a pesar de los compromisos que empezaron de inmediato.
¿En Manabí la recibieron con bombos y platillos?
Estoy muy orgullosa de ser manabita y representar no solo a Portoviejo sino a toda la provincia. Es maravilloso recibir el afecto de la gente y te digan que están orgullosos de ti.
Siendo Miss Ecuador su sede de labores es Guayaquil, ¿eso la complica?
Estaba viviendo en el extranjero y antes de ingresar al Miss Ecuador ya estaba en Guayaquil así que no hay motivos para complicarme. Esta es una ciudad preciosa que me ha tratado muy bien. Digamos que por ser la ciudad sede de la organización debo estar aquí, pero todo es normal.
¿Y el novio qué dice?
Él ha sido un apoyo increíble. Soy una mujer bendecida de tener a mi lado a un hombre que me apoya en todo y bueno. Él cree en mí e incluso en momentos en que no creía tanto en mí. Está dispuesto ha seguir apoyándome.
¿Se quedará aquí?
Lamentablemente ya se fue a México, pero tenemos planes de encontranos en algún momento. Él sabe que tengo un compromiso bastante grande con mi país y lo entienden perfectamente.
¿Cómo ha sido el asesoramiento?
Ahorita estoy con todos los profesionales de la organización que son muy buenos. Más adelante tal vez haya la oportunidad de viajar al extranjero para escuchar opiniones que nunca vienen mal.
¿Tal vez México?
Puede ser México o Estados Unidos en donde ya he estado. Creo que tengo que prepararme primero con los profesionales que tenemos acá que son maravillosos y después decidiremos. Todo comentario es bien recibido y si me ayude a traer la corona de Miss Universo al país ... mejor aún.
¿De todas las misses Universo, hay una en particular que le agrade más?
Hay muchas misses muy buenas, pero me agrada Dayana Mendoza (Miss Venezuela 2007 y Miss Universo 2008) por su frescura. No he tenido el gusto de conocerla pero tengo amigos que sí y me cuentan que es una mujer bella por dentro y por fuera. Además eso se transmite cuando uno la ve en cada una de sus apariciones y las entrevistas que concede. Es muy trabajadora.
Ahora tuve la oportunidad de conocer a Ximena Navarrete y aunque no tuve tiempo de compartir con ella, me encantó su frescura y sencillez. Eso es lo que admiro en un ser humano más allá de que lleve una corona o no.
Ximena Navarrete ha incursionado en la actuación después de su reinado, ¿A usted le gustaría hacer lo mismo?
No estoy negada a nada, solo al canto porque eso sí no me sale por nada. Soy psicóloga y a lo mejor dentro de las terapias y rutinas que ponga en práctica podría usar la actuación para un propósito.
¿Considera que el hecho de que Constanza Báez haya llegado a ser finalista del Miss Universo haya más presión en usted para traer la corona?
Para nada. Mucha gente me pregunta que si estoy en una sombra porque Constanza haya llegado a esa instancia, pero no es así. Siento una inspiración porque ella demostró que la mujer ecuatoriana puede llegar lejos. Solo hay que tener preparación y disciplina.
Antes que Constanza estuvo Carolina Aguirre, quien aunque no ganó el concurso, todo el mundo habló de ella en el Miss Universo. María Fernanda Cornejo y Olga Álava también han destacado y antes, María Susana Rivadeneira estuvo en el cuadro de la diez chicas. Ecuador va avanzando año a año y estamos cerca de una corona universal.
¿Ya tiene un eje social específico para trabajar como Miss Ecuador?
Nos estamos reuniendo con la Organización y un grupo de personas solidarias para unir criterios y determinar cuál será el proyecto para que quede bien y ser exitosos con esa obra que es lo que caracteriza al Miss Ecuador.
Su apariencia física también ha cambiado, la vemos más estilizada...
Soy una persona que me gusta arreglarme, verme bien, peinarme y vestirme correctamente. También hay momentos en que me gusta salir en calentadores y sin maquillaje. Estoy acostumbrada a los tacos porque la ruta de la belleza es todo un entrenamiento militar. Creo que a todas las personas nos dan ganas de salir así más relajado en algún momento. Obviamente, como imagen pública ahora trato de estar lo mejor posible y porque el protocolo lo establece así. No lo veo como un sacrificio porque es algo natural.
¿Se ha reencontrado con sus ex compañeras del concurso?
Te cuento que tuve una fiesta en Crucita y ahí vi a mis otros familiares, tíos, primos y amigos de la escuela y algunas chicas. Todos me preguntaban si era verdad que en el concurso te dañan los vestidos y te hacen maldades y medias.
¿Pasa eso en realidad?
Yo no vi nada de eso. No podría decir si en otros años, pero en esta edición todo el equipo de la organización y las chicas fueron maravillosos.
¿Qué candidata le hubiese gustado que sea finalista?
Tuve una afinidad con Karen Paredes porque es una persona bella, transparente, sencilla y humilde. Ella es alguien que tú llegas a admirar por lo buena persona que es y además porque es muy bella. Tiene una oratoria que uno se queda sorprendido.
¿No es por el hecho de que ella también es de Portoviejo?
No, porque la conocí muy bien. Ella fue mi compañera de cuarto durante la ruta de la belleza y nos hicimos muy buenas amigas.
¿Pensó que no ganaría la corona?
Tenía miedo de no ganar porque vi a chicas súper guapas, altas y muy inteligentes. De niña mi sueño era ser Miss Ecuador y me presenté este año porque recién me sentía lista. En la gala oré y todo lo dejé en manos de Dios, pero sí le pedí que me haga ganar porque este había sido mi sueño. Te confieso que aún no puedo explicar lo que se siente haber alcanzado el sueño de tu vida. Es raro, pero muy bonito a la vez.