En medio de un clima hostil por el acoso que ejercen las autoridades hacia las organizaciones sociales desde que Mauricio Macri asumió la Presidencia argentina, miles de personas marcharon en la provincia de Jujuy a cuarenta años de la 'Noche del Apagón' y reclamaron por la libertad de Milagro Sala y los diez integrantes de la organización Tupac Amaru detenidos por orden del gobernador Gerardo Morales y considerados presos políticos.

La Marcha del Apagón es un acontecimiento importante en Jujuy porque es un día dedicado a la Memoria. Este año se cumplieron 40 años del “apagón Ledesma”, uno de los hechos represivos más atroces llevados a cabo por los militares argentinos durante la última dictadura militar (1976-1983).

Entre el 20 y el 27 de julio de 1976 tuvieron lugar una serie de cortes intencionales del suministro eléctrico a través de la usina Libertador General San Martín en la provincia del Jujuy (noroeste argentino). La orden de dejar la ciudad a oscuras partió de los responsables de la dictadura para poder secuestrar en total a unas 400 personas -entre ellas estudiantes, militantes y sindicalistas-, la mayoría trabajadores del Ingenio Ledesma. Mientras toda la ciudad permanecía a oscuras, contaron a lo largo de los años muchos testigos, las únicas luces que estaban encendidas eran las del Ingenio Ledesma. Hasta hoy, después de cuarenta años, aún permanecen desaparecidas 33 personas.

Estos delitos no se podrían haber perpetrado sin la colaboración de los directivos del ingenio. Por eso, en 2013, durante el gobierno de Cristina Fernández, se inició un proceso judicial contra Carlos Pedro Blaquier y contra Alberto Lemos, presidente y administrador del ingenio, respectivamente, cuando ocurrieron aquellos hechos espantosos. Se trata del primer juicio que intenta probar la complicidad civil con la dictadura. En 2015, un fallo de la Cámara de Casación Penal revocó los procesamientos. En mayo, la familia Blaquier-Arrieta recibió a Mauricio Macri en el lugar adonde está instalado el Ingenio Ledesma para inaugurar el período de zafra.

Todos los 21 de julio, los jujeños recuerdan esas noches terribles durante las cuales los militares realizaron brutales allanamientos en la zona del ingenio, tanto en el pueblo del Libertador General San Martín como en poblaciones cercanas, como El Talar y Calilegua, para llevarse cientos de trabajadores y estudiantes.

Este jueves, como todos los años, 10 mil jujeños –según los organizadores- marcharon desde Calilegua hasta General San Martín. Al reclamo anual de juicio, castigo y cárcel común “a los responsables de la tortura y desaparición de compañeros durante la última semana de julio de 1976 con el apoyo logístico del ingenio azucarero”, se sumó en esta ocasión el reclamo por la liberación de Sala. En un comunicado la Tupac advirtió que “hoy los cómplices civiles de la dictadura son parte tanto del gobierno nacional como provincial”.

La líder de la organización social Tupac Amaru está presa hace seis meses en el penal de Alto Comedero por la supuesta administración irregular de fondos destinados a construcción de viviendas.

Hace apenas una semana, los trabajadores del Ingenio Ledesma fueron brutalmente reprimidos por la policía y la infantería sobre la ruta 34, donde realizan un corte en reclamo de un aumento salarial. Unas 80 personas resultaron heridas y desde ese día se mantienen el corte a la altura de Calilegua. Por ese motivo, el clima en el que este año se llevó a cabo esta marcha de la memoria fue más que hostil. (I)