Tecnópolis, un paseo tecnológico
Pilotar un avión, pasear por la Antártida o visitar una central nuclear son algunas experiencias que se recrean, mediante simuladores, en Tecnópolis, una exposición científica que está en Argentina.
Una maqueta a tamaño real del Tronador II, el primer lanzador espacial creado íntegramente en Argentina, con sus imponentes 33 metros de altura, da la bienvenida al sector aéreo, el primero de los cinco "continentes" (aire, agua, fuego, tierra e imaginación) en los que está dividida esta muestra con la que el Gobierno recuerda los hitos científicos de 200 años de historia del país.
La exposición, inaugurada la semana pasada y que cerrará a finales de agosto, se levanta en un predio de 50 hectáreas a las afueras de Buenos Aires, donde el Ejecutivo abrirá un parque científico permanente el próximo año.
El enorme cohete custodia una pirámide donde se recrea, a través de una pantalla de última generación, un viaje a 700 kilómetros de la Tierra, con sonidos e imágenes reales tomadas desde el espacio por los tres satélites que ha desarrollado Argentina, el último puesto en órbita hace apenas un mes desde EE.UU., y que están representados también con maquetas a escala.
En una explanada contigua se exponen las aeronaves que han marcado la historia de la aviación argentina, desde el primer avión a reacción que se construyó en el país, el Pulqui, que hizo el Ejército y que está en fase experimental.