Residuos de plástico se duplican en Groenlandia
Restos arqueológicos de especies ya extinguidas podrían volver 300 siglos después. También están apareciendo restos arqueológicos, que se perderán igualmente rápido.
Como ejemplo, existe un yacimiento congelado paleo-esquimal en Groenlandia, conservado durante unos 4.000 años, que corre el riesgo de desaparecer.
Este es solo uno de los aproximadamente 180.000 sitios arqueológicos conservados en el permafrost.
A menudo contienen tejidos blandos y ropa que permanecen intactos de forma única, pero que se pudren rápidamente si se exponen.
Adam Markham, de la Unión de Científicos Preocupados, indicó que “debido a la velocidad a la que sucede el cambio climático provocado por el hombre, muchos sitios o los artefactos que contienen se perderán antes de ser descubiertos”.
Sin embargo, los desechos humanos más modernos (y más indeseables) no se pudrirán: los microplásticos marinos.
Debido a las corrientes marinas globales circulares, muchos residuos de plástico terminan en el Ártico, donde se congelan en hielo marino o permafrost.
Un reciente estudio de micropartículas marinas demostró que las concentraciones eran más altas en la cuenca ártica que en todas las demás cuencas oceánicas del mundo.
Las concentraciones de microplásticos en el Mar de Groenlandia se duplicaron entre 2004 y 2015.
“Los científicos están descubriendo que esos microplásticos se acumulan en todo el océano y acaban en el Ártico”, explica Emily Osborne.
“Esto es algo que antes no sabíamos que era un problema. Lo que los científicos tratan
de descubrir ahora es la composición de estos microplásticos, qué tipo de peces se alimentan de ellos y si esencialmente estamos comiendo microplásticos al ingerir este pescado”. (I)