Pablo Escandón: “Ecuador, como mercado, es un buen espacio para probar”
Es Doctor en Comunicación e Información Contemporánea, Máster en Sociedad de la Información y el Conocimiento, y docente en la Universidad Andina. Pablo Escandón conversó con este Diario sobre Google y Ecuador.
¿Cuál es la influencia de Google en millones de personas?
Principalmente, en el lenguaje, ahora todos googleamos y no buscamos en internet. El navegador de Google se ha vuelto como un default de todos los sistemas operativos de computadores, de tablets y de teléfonos móviles. Este sistema ya está instalado en toda nuestra vida.
¿Esto es positivo para nosotros?
Tiene su lado positivo y negativo. El primero es que a partir del modelo de Google ha cambiado Silicon Valley. Hay muchos libros, estudios y películas sobre cómo ese modelo empresarial influye en el mundo. El lado negativo es que ese modelo se vuelve monopólico. Ahí entran Amazon, Facebook y Apple que tienen el 100% del mercado de hardware y software en el mundo. Entonces, no existe neutralidad en la red porque intervienen estas compañías.
¿Qué “poder” tiene en el país?
Esa influencia está en cómo monetizar con la plataforma. En los últimos 10 años han venido representantes de esta compañía en Latinoamérica para decirnos cómo manejar las últimas herramientas. Es decir, para que nuestros sitios estén ligados a ese motor de búsqueda y tengamos una mayor exposición en él.
También para que voluntariamente anexemos nuestros sitios a sus algoritmos. Eso significa que “si no están en Google, nadie más los encontrará”. Pero no es así, existen muchos buscadores que son tan útiles y rápidos como Google, pero no populares.
¿Cuál es su influencia en la vida de los ecuatorianos?
Estamos dentro del sistema informático mundial y todos quieren ser Google, todos utilizan sus herramientas. Nos influye demasiado, la empresa desarrolla un sinfín de herramientas y las va verificando continuamente.
Ecuador, como mercado, es un buen espacio para probar, nos metemos a los blogs, a YouTube, entre otros. Pero le damos demasiada información a Google. Por ejemplo, cómo nos comportamos en la red. Eso es peligroso porque si desaparece también desaparecerá nuestra información. (I)