Luis Iván Cuende es el fundador de una distribución de Linux llamada Asturix. También fue parte del Campus Party Quito 2012, donde dictó dos charlas en el área de innovación. “Descubriendo y aprovechando tu pasión” y “Los Sistemas Operativos no son fáciles” fueron los temas de las exposiciones del joven desarrollador español, de apenas 16 años.  

Luis Iván es oriundo de la región de Asturias (España) y cumplirá 17 años en los próximos días. Se cataloga a sí mismo como una persona con suerte al haber descubierto su pasión a tan temprana edad. Su amistad con Jon “Maddog” Hall, padre de Linux, ha sido un puntal para su carrera. “Maddog” se llena de orgullo cuando  presenta a Cuende y no duda en promocionarlo para que los medios lo entrevisten y conozcan la singular historia del experto en informática. 

Desde que comienza el diálogo, el muchacho expresa su amor por el software libre y su ideología marcada a favor de cambiar el mundo con la ayuda de la  Internet y las nuevas tecnologías. La seguridad y convicción de sus argumentos sobre la importancia de programas al servicio del usuario y no de las trasnacionales logran que por minutos cualquiera se  olvide de la edad del adolescente.

El experto programador aún es un estudiante de secundaria en su país de origen. Y luego del desarrollo y difusión de Asturix su vida cambió. “Yo antes era callado, ahora soy extrovertido”, señala Cuende al salir de su última conferencia, hace unos días en el Campus Party, en la Mitad del Mundo. 

Cuende creó Asturix con tan solo 12 años y desde ese momento se convirtió en uno de los referentes mundiales del software libre. “Una de mis misiones es dejar una huella positiva en el mundo y que cuando me vaya el planeta Tierra esté mejor que cuando llegué”, sostuvo.  

¿Cómo comenzó tu amistad con Jon “Maddog” Hall?

El año pasado en el Campus Party de Valencia conocí a Jon Hall y la verdad es que él vio que yo estaba trabajando en el tema del software libre y vi que “Maddog” es el software libre en persona y me propuse hablar con este “tío”. Primero intenté hacerle una entrevista, pero luego terminamos comiendo juntos, intercambiando ideas. Ahora seguimos intercambiando ideas sobre tecnología y software libre.

¿Qué tan importante es  realmente el software libre?

Es evidente que por un lado los desarrolladores tenemos que comer. Pero eso no significa que tengo que crear software propietario porque con programas libres también se puede ganar dinero. El software propietario me parece algo muy artificial porque el estado normal de las aplicaciones es que sea libre, que el código esté ahí publicado, para que cualquiera pueda acceder a él, modificarlo y mejorarlo. Esto es igual que en nuestra vida cotidiana, que podemos coger una silla y hacer lo que queramos con ella, modificarla para que se ajuste a lo que necesitamos. El problema con el software propietario es que está muy extendido gracias a Microsoft y Apple, por ejemplo, y la gente no se preocupa de que sea libre. Entonces el problema viene sobre todo con gobiernos.

Cuando hay software libre todos pueden modificar ese programa, entonces, ¿cómo gana el programador?

Con el software libre no se gana dinero con el propio paquete bonito que te venden como Windows, con el CD en una gran caja. También puedes vender software libre. Nadie te impide que lo hagas. Pero se gana dinero con servicios, por ejemplo, “Red Hat” facturó un billón el año pasado. Esta compañía es la primera firma billonaria de programas públicos (los creadores de fedora, distribución de Linux). “Red hat” es software libre, cualquiera lo puede descargar, el código fuente está ahí. Cualquiera puede verlo y modificarlo, pero ganan dinero por servicios, que se los dan a empresas gigantescas.    

Tu creaste Asturix. ¿Cúal es el objetivo de este software en el futuro?

En Asturix tratamos de crear el mejor sistema operativo para consumidores finales. Llega un momento en que con el software no puedes avanzar más hasta que la tecnología también avance. Entonces puedes sumar cambios. Ahora estamos en el momento en que nuestro programa ha llegado a la madurez, ya es un sistema operativo muy innovador y muy bueno para el usuario. Ahora nos queda seguir mejorándolo y puliéndolo.