Los nuevos “reyes del mundo” están en línea
Jeans, una camiseta y zapatos deportivos constituyen la pinta preferida de Mark Elliot Zuckerberg, el mayor accionista de Facebook, la red social más importante de todos los tiempos.
La libertad parece ser el sello que ha marcado a esta plataforma de Internet y a su creador. Este joven de ascendencia judía e hijo de un odontólogo, ha creado un ambiente donde se nota la ausencia de cubículos y paredes en las oficinas.
Su vida también es abierta al público. Zuckerberg es el único usuario que en su “reino”, es decir Facebook, no puede ser bloqueado.
Fotos de Beats, su mascota; los viajes, su vida junto a su esposa, Priscilla Chang, sus colaboradores o amigos, son algunos de los detalles que el rey de las redes sociales expone a sus 13,5 millones de suscriptores y 30.000 admiradores que le han cliqueado “me gusta” en su página de fans colgada en su plataforma social.
Pero la vida de este joven estadounidense no siempre estuvo iluminada por el brillo de la fama y la admiración de cientos de miles de seguidores. Su infancia transcurrió en los suburbios que rodean Nueva York. Su padre, el dentista Elliot Zuckerberg, compró su primera computadora en 1985, un año después del nacimiento de su hijo Mark.
El médico no tenía muchos conocimientos para operar el novedoso artefacto, pero su hijo siempre estuvo vinculado con la informática.
A los once años de edad, Mark, guiado por un libro, comenzó a programar. Ese sería el principio del camino que transitaría el joven desarrollador web, y que años después lo llevaría a comparecer por cargos de seguridad informática ante autoridades educativas.
En 2003, el programador ingresó a Harvard, en donde fue miembro de la confraternidad Alpha Epsilon Pi. En su corta vida universitaria, Zuckerberg desarrolló Coursematch, una plataforma en línea que permitía a los estudiantes ver la lista de otros compañeros de clase, o el calificador de páginas de Internet Facemash.com.
La propuesta web le valió a Zuckerberg la apertura de una investigación del Departamento de Servicios Informáticos de Harvard. Al final el organismo llevó al joven desarrollador ante la administración de la institución bajo cargos por infringir la seguridad informática y violar las políticas de privacidad y de propiedad intelectual de la institución.
Un año después, una noche los gemelos Tyler y Cameron Winklevoss entraron al dormitorio de Mark Zuckerberg, en la residencia estudiantil, y le plantearon que creara un sitio de interacción social donde solo pudieran entrar los estudiantes de la universidad.
Ese hecho sería solo el inicio de la nueva historia de Internet y las relaciones que los usuarios establecerían a través de este medio. El algoritmo (código de programación) que Zuckerberg resolvió fue la base de Facebook, un catálogo donde se podía acceder a datos personales de los estudiantes de la institución educativa.
La idea evolucionó y pronto Facebook estuvo en línea abierto para que cualquier internauta pudiera abrir su perfil. El joven neoyorquino dejó la universidad y pronto se estableció en California. Las oficinas de Facebook se abrieron en Palo Alto. La libertad con una dosis de irreverencia ha marcado la vida del creador de la plataforma social más importante del siglo.
Sus trabajadores, todos veinteañeros, comparten este gusto por el trabajo en sitios no convencionales. Los espacios abiertos son la característica de la sede de Facebook. En las oficinas no hay módulos o cubículos. Incluso El Acuario, que es la sala de reuniones, está en el centro y se encuentra rodeado de paredes de vidrio que permiten que quienes están en la redacción de la firma puedan saber lo que se está haciendo en ese espacio.
Mark Zuckerberg pasó de ser el joven que pasaba desapercibido en su clase o en el suburbio donde vivía para ser el centro de atención. El programador de clase media ahora es el mayor accionista de Facebook, que cuenta con 800 millones de usuarios. Y cada paso que da el millonario -el más joven en la lista de la revista Forbes- es noticia de los principales diarios del mundo.
Zuckerberg se ha reunido con jefes de Estado, como el primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, a quien visitó a inicios de año. También conversó con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El creador de la plataforma social más importante de la era ha logrado, además, que su red sea la empresa más rentable de la web.