El fabricante de vehículos eléctricos de alta gama Tesla dio un paso importante hacia el desarrollo de automóviles autónomos con la instalación de un nuevo software que permite, entre otras aplicaciones, cambiar de ruta o activar los frenos en forma automática.

“Estamos siendo especialmente cautelosos en esta etapa, por lo que aconsejamos a los conductores mantener sus manos en el volante por si acaso”, advirtió el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk.

“A largo plazo, la gente no tendrá que poner las manos en el volante y eventualmente no habrá volantes o pedales”, simplemente se le indicará el destino al automóvil y este conducirá, predijo Musk.

Por ahora, el sistema que Tesla bautizó Autopilot tiene aplicaciones más modestas: combinado a un GPS y un sistema de radares, captores con ultrasonido y cámaras que la compañía instala en sus vehículos desde hace aproximadamente un año, puede mantener al automóvil en una senda o cambiar a otra mediante la simple presión de un botón, puede adaptar la velocidad, y evitar las colisiones de frente y en los costados o salirse del camino.

Sin embargo, aún no reconoce el color de las luces de los semáforos, pero puede avisar al automovilista cuando hay una plaza libre de estacionamiento y aparcar en paralelo.

El nuevo software “versión 7.0” comenzó a ser instalado como actualización automática en Norteamérica en las berlinas (cuatro puertas laterales) Model S, de las que Tesla vendió 11.580 unidades en el tercer trimestre.

“Los autos realmente sin chofer demorarán todavía algunos años”, admitió Tesla en un mensaje en su sitio internet, anunciando la actualización del software, que lo compara con los sistemas de piloto automático de los aviones.

El programa también estará en el flamante SUV Model X, que la compañía lanzó al mercado hace pocas semanas, en volúmenes por ahora limitados.

Los dueños de los vehículos deben de todas formas desembolsar $ 2.500 para activar el sistema de piloto automático, en el momento de la compra o más adelante.

El conductor sigue siendo responsable

Los vehículos autónomos, sin chofer, son un segmento que inspira mucho. La mayoría de los fabricantes de automóviles trabajan en el tema, al igual que los grandes grupos tecnológicos.

Entre los prototipos más exitosos  están el “Google Car” que el gigante de internet estadounidense Alphabet ya hace circular en varios estados estadounidenses, o una Mercedes futurista que permite sentarse de espaldas a la ruta.

De todas formas, las reglamentaciones actuales aún no permiten la circulación de autos totalmente autónomos, sin una persona detrás del volante. A la espera de que las legislaciones -y los consumidores- se adapten, de a poco se van introduciendo las nuevas tecnologías en los automóviles comerciales bajo la forma de reguladores de velocidad, sistemas de asistencia para aparcar o de conducción en un embotellamiento, por ejemplo.

Elon Musk destacó de todas formas que Tesla se diferencia de las propuestas de los otros fabricantes porque hace funcionar el conjunto de su flota equipada “como una red: cuando un automóvil aprende algo, todos los automóviles lo hacen”. (I)