Hawking completó antes de morir un método para detectar universos paralelos
El físico británico Stephen Hawking completó un procedimiento matemático para identificar la existencia de universos paralelos apenas dos semanas antes de morir, el pasado miércoles a los 76 años, revelaron hoy medios británicos.
Hawking firma junto a Thomas Hertog, del Instituto de Física Teórica de Lovaina (Bélgica), un estudio que todavía no se ha publicado en ninguna revista científica tras ser sometido a un proceso de revisión por pares, si bien ya se puede consultar en un archivo en línea de la Universidad de Cornell (EE.UU.).
El trabajo establece un método que puede llevar a obtener una prueba experimental de que existe un "multiverso", una de las conclusiones que se desprenden de las investigaciones de Hawking sobre el Big Bang en la década de 1980.
Su teoría indica que el Universo se expandió a partir de un punto minúsculo en un proceso conocido como inflación, aunque las matemáticas en las que se sustenta esa explicación sugieren asimismo que la explosión primigenia estuvo acompañada de un número infinito de comienzos similares que dieron lugar a otros tantos universos.
En su trabajo póstumo, Hawking propone que ese proceso ha dejado una huella en la radiación de fondo que inunda nuestro Universo y que esa evidencia puede ser medida.
"Queríamos transformar la idea de un multiverso en una estructura científica que pueda ser sometida a prueba", señaló al diario The Sunday Times Hertog, coautor del estudio, titulado A Smooth Exit from Eternal Inflation (Una salida suave de la inflación eterna).
El trabajo de Hawking y Hertog concluye asimismo que el Universo en el que nos encontramos se continuará expandiendo y terminará disolviéndose en la oscuridad cuando todas las estrellas acaben con sus fuentes de energía.
"Una de las consecuencias de la inflación es que debería haber una multitud de universos, pero nunca hemos sido capaces de medir esto", afirmó el profesor de cosmología en la Universidad de Durham Carlos Frenk.
Hawking murió la semana pasada en Cambridge (Inglaterra), tras haber sufrido desde 1964 una enfermedad neurodegenerativa que le dejó inmóvil y le obligaba a comunicarse a través de un sintetizador de voz.
Además de sus investigaciones sobre la expansión del Universo y los agujeros negros, el cosmólogo británico adquirió fama por sus libros de divulgación científica, entre ellos A Brief History of Time (Una breve historia del tiempo). (I)