El gigante de internet Google anunció este lunes la supresión de 4.000 empleos en Motorola, las dos terceras partes de ellos en Estados Unidos, para tratar de sacar a flote al fabricante de teléfonos celulares que compró en mayo.

Google se comprometió a compensar a los trabajadores afectados con "generosas indemnizaciones" de despido y con programas de recalificación profesional, indicó un portavoz de la empresa.

La "estrategia" apunta a "facilitar el retorno de los beneficios en la unidad de telefonía celular" de Motorola, agregó.

La información había sido revelada este lunes en un artículo del New York Times indicando en su sitio de internet que Motorola "ha dicho a sus empleados el domingo que suprimirá un 20% de sus efectivos y cerrará un tercio de sus 94 oficinas en todo el mundo".

Un tercio de esos 4.000 despidos se producirán en Estados Unidos, confirmó al cotidiano Dennis Woodside, el nuevo director general de Motorola.

Google no ha ofrecido hasta el momento ningún detalle sobre la localización exacta donde se reducirán puestos fuera de Estados Unidos.

El gigante de internet dijo "comprender hasta que punto esto será difícil para los empleados involucrados", señalando sin embargo que "espera con esta estrategia la creación de nuevas oportunidades y un retorno a los beneficios para el departamento de móviles de Motorola".

Google espera de esta forma sacar a Motorola de los mercados no rentables y detener la fabricación de teléfonos portables de baja gama para concentrarse en algunos modelos específicos, contra una docena que produce actualmente, precisó Woodside.

Por otra parte, Motorola reducirá sus operaciones en Asia y concentrará sus actividades de investigación y desarrollo en Chicago, Sunnyvale (California) y Pekin. Esta medida es la primera etapa en la estrategia concebida por Google para reflotar al fabricante del célebre portable Razr.

El año pasado Motorola había intentado recuperar su salud financiera al lanzar la tableta Xoom, pero esta iniciativa tuvo poco éxito.

Finalmente, Motorola fue comprada en mayo pasado por Google en 12.900 millones de dólares, una adquisición que permite al gigante de internet controlar la fabricación de aparatos que utilizan su sistema de explotación para aparatos portables Android, y tomar a su cargo unas 17.000 patentes.

Rebautizada Motorola Mobility el año pasado tras la escisión con la rama especializada en "walkies-talkies", Motorola Solutions, el grupo de los alrededores de Chicago había presentado las primeras patentes de telefonía móvil en los años 1970.

Habiendo sido durante mucho tiempo el número uno en ese mercado, fue perdiendo terreno con la salida de los "smartphones", un territorio dominado actualmente por Apple y el surcoreano Samsung.