La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL), que vela por la protección de datos de los consumidores en Francia, dio su respaldo a la red social Facebook en la polémica sobre la supuesta filtración pública de mensajes privados.

El escándalo se desató a finales de septiembre en la prensa francesa, después de que varios redactores comprobaran que algunos comentarios hechos en su perfil con carácter restringido entre 2007 y 2009 habían quedado expuestos en su muro por el nuevo diseño de la página.

La investigación realizada por el CNIL concluye que los mensajes en cuestión fueron exclusivamente comunicaciones “wall-to-wall”, es decir, de un muro a otro de los respectivos afectados, y no escritos enviados a través de la “mensajería privada” de la página.

El organismo explica que el funcionamiento de Facebook antes de 2010 no era comparable al actual y estaba diseñado de manera que la visibilidad de los mensajes “wall-to-wall” era mucho más reducida que en la actualidad, por lo que los usuarios los percibían como privados.

El CNIL concluye, además, que si el usuario no estuvo atento cuando Facebook modificó los parámetros de confidencialidad de los datos entre 2009 y 2010, los contenidos anteriormente privados o accesibles solamente entre amigos quedaban a la vista de todo el mundo.