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El Telégrafo
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Encelade tiene condiciones para la vida

Una ilustración de la NASa de la sonda Cassini sobrevolando Encelade, una de las lunas de Saturno.
Una ilustración de la NASa de la sonda Cassini sobrevolando Encelade, una de las lunas de Saturno.
Foto: AFP
15 de abril de 2017 - 00:00 - AFP

La sonda estadounidense Cassini detectó hidrógeno en emanaciones surgidas de fisuras de la espesa capa de hielo de Encelade, una luna de Saturno. El hallazgo evidenciaría reacciones hidrotermales propicias a la presencia de vida, según una investigación difundida el jueves.

De acuerdo a los científicos, autores de este descubrimiento publicado en la revista Science, las “reacciones hidrotermales entre rocas calientes y el océano que se encuentra bajo la superficie helada de la luna son la única explicación plausible de este hidrógeno”. 

“Aunque no detectamos vida, encontramos una fuente de alimentación de la vida”, explicó Hunter Waite, del Southwest Research Institute de San Antonio (Texas).

En la Tierra, este proceso brinda energía a los ecosistemas que se desarrollan en las cercanías de las chimeneas hidrotermales al fondo de los océanos donde hay actividad volcánica.

Los instrumentos de Cassini detectaron este hidrógeno molecular en 2015, cuando la sonda tuvo su mayor aproximación a la superficie de Encelade -a alrededor de 50 kms- para atravesar un géiser en la región del polo sur.

Los investigadores señalan que el vapor de las partículas atravesadas por Cassini contenían hasta 1,4% de hidrógeno y 0,8% de dióxido de carbono, elementos centrales a la metanogénesis, una reacción química que en la Tierra permite a microbios vivir en las profundidades oceánicas que los rayos del sol no pueden alcanzar.

“Esta observación representa un avance importante para evaluar la habitabilidad de Encelade”, estimó Jeffrey Seewald, un científico de la Woods Hole Oceanographic Institution. Cassini ya había recogido datos que daban cuenta de la presencia de un vasto océano bajo una espesa capa de hielo al fondo del cual se halla un zócalo rocoso. La sonda está en órbita en torno a Saturno desde 2004.

De hecho, Cassini se prepara para su última sumergida en Saturno en septiembre próximo, después de dos décadas de una exploración clave para conocer mejor este planeta y sus misteriosos anillos.

Para lo que la NASA ha descrito como el “gran final” en virtud de que se agota su combustible, la sonda Cassini pasará a través de un espacio de 2.400 kilómetros entre Saturno y sus anillos.

Su objetivo es tomar muestras de la atmósfera de Saturno y de las partículas procedentes de los anillos principales por primera vez, y registrar las que serán las vistas más cercanas de sus nubes y anillos interiores.

El último sobrevuelo cercano a la luna gigante de Saturno, Titán, está planeado para el 22 de abril. Luego, la primera de 22 inmersiones entre Saturno y sus anillos comenzará el 26 de abril.

“Ninguna nave ha atravesado la única región que intentaremos cruzar 22 veces”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA. “Lo que aprendamos de los osados vuelos finales de Cassini nos ayudará a entender cómo se forman y evolucionan los planetas gigantes y los sistemas planetarios en todas partes”. (I)

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