La edad fue detectada a través del carbono 14
En México hallan los restos más antiguos de América
Científicos y buzos de México y Estados Unidos descubrieron los restos humanos más antiguos de América, una joven de 15 a 16 años a la que han llamado ‘Naia’, en una cueva inundada de la Península de Yucatán, informó el pasado jueves el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El esqueleto de ‘Naia’, el “más completo y genéticamente intacto” hallado en América, con una antigüedad de 12.000 a 13.000 años, fue descubierto en el sitio arqueológico denominado Hoyo Negro, ubicado dentro de una cueva inundada en el estado Quintana Roo, en el sureste de México.
La investigadora Pilar Luna Erreguerena del INAH, pionera en arqueología subacuática, explicó el análisis del ADN mitocondrial hecho durante 3 años en Estados Unidos y Canadá coloca a ‘Naia’ como el “eslabón que faltaba para confirmar el vínculo entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas en este continente”.
Ella añadió que los estudios genéticos permiten confirmar su linaje asiático Beringio (en referencia al puente terrestre que existió durante diferentes eras glaciales en lo que hoy es el estrecho de Bering) y está vinculada con migraciones siberianas de un grupo que desarrolló cambios de adaptación al nuevo medio.
Además de la técnica del ADN mitocondrial, la datación se hizo mediante los métodos de Carbono 14 y Uranio-Torio, señaló el INAH en un comunicado.
En la investigación participan también el antropólogo y paleontólogo estadounidense James C. Chatters, y el arqueólogo Dominique Rissolo, también de Estados Unidos, quienes darán a conocer el hallazgo en la revista Science de mayo.
Según la arqueóloga Luna Erreguerena, este trabajo coloca a México en “una posición sobresaliente” en relación a las investigaciones para aclarar el vínculo existente entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas actuales.
La especialista agregó que la edad del esqueleto fue confirmada además con estudios de semillas, carbón, guano de murciélago frutero y otros restos localizados en el sitio, así como por los cambios en el nivel del mar en la era de hielo.
Además del esqueleto de ‘Naia’, denominada así por las náyades, ninfas acuáticas de la mitología griega, fueron hallados restos de 26 mamíferos correspondientes a 11 especies del Pleistoceno Tardío, un tigre dientes de sable, un perezoso de tierra, un tapir gigante, entre otros.