En búsqueda del robot que “piense” y se mueva mejor
La referencia de que el avance en la robótica sigue su curso puede ser lo que Hollywood nos entrega en cada película futurista. Pero el estudio, la investigación y las pruebas de desarrollo de modelos de robots que puedan simplificar la vida del ser humano son un hecho que sigue en marcha.
El trabajo comprende la versatilidad que tendría un androide al caminar y tomar objetos, como identificar tareas domésticas a conciencia, más allá de hacerlo automáticamente por programación.
Aunque ya lo venimos leyendo y escuchando desde hace algunas décadas y seamos testigos presenciales en las ferias de tecnología a nivel mundial de estos modelos de robots, hay que conocer que los avances van perfeccionando los detalles de su estructura para que puedan convivir en nuestra cultura.
Un antecedente es el estudio y pruebas realizadas con el Fast Runner, un robot experimental que semeja a un avestruz, el cual podría ser mejorado en los detalles.
Hasta el momento se había trabajado en el movimiento de este tipo de androide, que podía actuar en un espacio libre de obstáculos gracias a sencillas ecuaciones, pero al contacto paralizaba la logística de los movimientos de sus extremidades.
Russ Tedrake y Michael Posa, investigadores dependientes del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Massachussetts, en Cambridge, Estados Unidos, desarrollan un nuevo marco matemático que garantizaría la estabilidad de algoritmos ya probados, reforzando la versatilidad de los robots al caminar y tomar objetos.
Robot multiusos
Hoy en día la tendencia es que sean desarrollados para hacer tareas domésticas, así como aspirar o limpiar un área de la casa. En este caso, robotistas del mismo Instituto Tecnológico estudian la posibilidad de que los androides identifiquen espacios y además usen la lógica para ordenar elementos en el lugar indicado.
Pack Kaelbling y Tomás Lozano, robotistas del proyecto, diseñaron un sistema que calcula el nivel de incertidumbre del robot en una tarea asignada, donde ante un objeto el androide calcularía las probabilidades para determinar qué es y dónde deberá ser colocado. También simplificaría procesos de razonamiento y permitiría que el robot actuara en una forma más espontánea.
Deslizamiento sobre arena
Otros casos de estudios son los robots usados para ser enviados a Marte. Éstos transitan sobre ruedas en superficies arenosas o rocosas, pero cuando el vehículo es pequeño, aún es complejo su sistema de tránsito en estas áreas, porque afecta a su velocidad.
Los ingenieros físicos Daniel Goldman, Chen Li y Tingnan Zhang, del Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech), en la ciudad de Atlanta, Estados Unidos, usaron una impresora 3-D a la que le adaptaron unas patas convexas en forma de C, para observar su tránsito.
Los investigadores concluyeron que estas patas ayudaron a trabajar mejor el deslizamiento del robot experimental de 13 centímetros de largo y con un peso estimado de 150 gramos, el cual podría usarse a futuro para explorar sitios desconocidos y considerados peligrosos en Marte.