Los juegos de video, la música,  las películas y revisar redes sociales son algunas de las actividades que capturan la atención de los campuseros durante las noches de la acampada digital. Muchos señalan que esto se realiza con el objetivo de permanecer el mayor tiempo posible despierto y disfrutar de los beneficios de estar conectado a las 4 GB de velocidad en Internet que ofrece el OVNI del Campus Party 2012.

Estas actividades que inician aproximadamente a las 22:00 y se extienden hasta las 03:00,  después de terminada la última charla magistral. “Todo esto lo hacemos para no dormirnos. Mientras aún hay eventos y todavía tenemos algo que hacer no podemos dormirnos”, dijo Carlos Romero, campusero de la zona de Ocio. Romero  disfrutó durante la noche del pasado jueves de los  juegos de PES2012, The Ultimate Marvel vs. Capcom y Guitar Hero.

Daniel Vizcaíno, junto con sus 15 amigos, dejó de lado sus PC  y emprendió el reto de buscar al “burro nervioso” con los naipes. “Estas actividades las hacemos con el objetivo de integrarnos un poco. Hay gente de varias provincias en el grupo que se formó cuando empezamos el juego. En el día realizamos varias actividades y asistimos a   conferencias y talleres, pero la noche es ideal para relajarnos”, señaló Vizcaíno, quien esa noche  se acostó a las 02:30.

Mientras este reto se terminó aproximadamente a las 23:00, otro iniciaba en  el stand de Movistar. La empresa patrocinadora del Campus Party 2012 emprendió el viaje de buscar al mejor DJ del evento con “Smarth music”. Más de 20 participantes  se inscribieron para ganar un premio simbólico otorgado por la empresa, que  prendió la fiesta en Cemexpo.

El objetivo de elegir al mejor DJ del Campus  se cumplió, pero el de prender la fiesta lo consiguió un grupo de más de 50 estudiantes guayaquileños. Con una consola y al ritmo de “Contra la pared” se prendió el baile y se rompió la formalidad. “Teníamos que animar al público y el baile es un lenguaje que todos conocemos y es ideal para romper el hielo”, señaló Luis Andrade, estudiante de la Universidad Estatal de Guayaquil,   quien fue DJ por esa noche.

A las 23:50 y alrededor de 1.000 campuseros estaban en la Zona Arena de Cemexpo, algunos aún conectados a sus PC y laptops, pero otros  buscaban un sitio ideal para acomodar sillones, puffs y carpas para intentar dormir unas horas.

“Tratamos de acomodar dentro de las instalaciones de Cemexpo las carpas y sillones para dormir, porque aquí dentro es menos frío que el lugar destinado para ello. Creo que al estar prendidas más de 2.550 computadoras ayuda a que la temperatura no baje tanto”, comentó Mauricio Arteaga.

Erick Terranova, estudiante de la Escuela Politécnica del Litoral,   la noche del miércoles tan solo durmió dos horas.  “Hay mucho frío y para una persona que viene del trópico  sí le afecta”, dijo el campusero, quien vestía una pesada chompa  y una bufanda. Pero, a pesar del frío y de las malas noches, Terranova destaca que todos estos esfuerzos valen la pena. “El Campus Party es algo diferente y vale la pena sacrificarse. Hay tantas charlas, talleres y bastantes actividades por hacer, que no tiene sentido venir a dormir”.

Terranova, junto con sus 12 amigos, asiste al Campus Party desde las primeras horas del pasado miércoles y planea regresar el próximo martes. “Quiero quedarme al menos un día más para conocer un poco más de Quito”, señaló el campusero.