Para disminuir la basura electrónica en el país, la empresa LG instaló dos puntos de recolección de teléfonos celulares y controles remotos usados, para reciclaje en las ciudades de Quito y Guayaquil.

La compañía indicó que la proyección es aumentar esa cobertura, incluyendo a los talleres autorizados de su red de servicio.

El objetivo de tener ánforas de reciclaje de celulares o aparatos electrónicos en los centros de servicio es promover la correcta disposición de los materiales electrónicos, “y que el público observe que esta no es una basura común y que debe ser tratada de una forma adecuada”.

Las compañías de teléfonos celulares, en 2017, recuperaron 49.808 equipos usados a nivel nacional.

Según el Ministerio del Ambiente (MAE), que toma como referencia datos de la ONU, Ecuador generó 93.000 toneladas de residuos eléctricos y electrónicos en 2018; y desde 2012 al 2015 gestionó 5.000 t por año. (I)