La Comisión Europea (CE) ha iniciado una indagación formal para determinar si varias editoriales internacionales, con la "posible" ayuda de la compañía Apple, incurrieron en prácticas anticompetencia en el mercado de los libros electrónicos, conocidos como "e-books".

Las editoriales investigadas son: la francesa Hachette Livre (de Lagardère Publishing), las estadounidenses Harper Collins (de News Corp.) y Simon & Schuster (de CBS Corp.), la británica Penguin (del grupo Pearson) y la alemana Verlagsgruppe Georg von Holzbrinck (propietaria, entre otras, de Macmillan).

Las autoridades europeas investigan si esos grupos y la gigante tecnológica estadounidense incurrieron en "acuerdos ilegales" o prácticas que puedan haber restringido la competencia en la UE o en el Espacio Económico Europeo (los Veintisiete más Islandia, Liechtenstein y Noruega).

Para ello se examinará la naturaleza y los términos de los contratos para la comercialización de libros electrónicos. La duración de las investigaciones depende de la complejidad de cada caso, la cooperación de las empresas implicadas, entre otros factores.

De confirmarse estas sospechas, el Ejecutivo comunitario podría imponer fuertes multas.

En marzo pasado ya se habían realizado inspecciones sorpresa en las sedes de varias compañías activas en el sector de la publicación de libros electrónicos en diferentes Estados miembros.

La reglas europeas antimonopolio prohíben los cárteles y las acciones empresariales restrictivas.