Cemexpo no es el mismo de hace cuatro días, no se escuchan gritos ni tampoco festejos, la mayor parte de computadores y equipos tecnológicos que estaban en grandes mesas exhibiéndose  ahora está empacada en cajas lista para partir.

Es la mañana del domingo 23 de septiembre, la fecha pactada para que el Campus Party Quito 2012 llegue a su fin. Los rostros de los campuseros también han cambiado, ya no dan vueltas por todos lados para apreciar las sorpresas del evento, más bien su concentración se enfoca en que no se les olvide nada de lo que trajeron y en cuánto durará el regreso a casa.

Algunos de los asistentes al evento fueron precavidos y empezaron a empacar desde tempranas horas para poder salir sin hacer largas colas, especialmente en el sector donde estaban las carpas y pasaban las noches los campuseros.

Cristian Vallejo, voluntario del Campus Party 2012, afirmó que en la mañana, de 06:00 a 08:00,   salió el primer grupo de personas con sus maletas y que lo hizo con normalidad.

En cambio, pasada esa hora, la tranquilidad se acabó y a todos se los observaba en un estado de apuro y ansiedad por salir del lugar. “Es una locura completa, desde las 08:00 hasta las 11:00 esto es una locura, todo el mundo se quiere ir. Están apurados, pero creo que  se van satisfechos con el evento y con ganas de volver el próximo año”, aseguró Vallejo, quien estaba encargado de controlar la  salida de los campuseros de la zona de carpas.

Algunos participantes del campus llevaban consigo la carpa de Movistar donde durmieron, debido a que pagaron por ella y era otro de los souvenirs que entregaba el evento.

Ya con su   equipaje listo, una parte de los campuseros regresaba al interior de Cemexpo para aprovechar las últimas horas de Internet ilimitado de alta velocidad, mientras otros se acercaban a las carpas de comida para viajar “con el estómago lleno”, según dijeron algunos.

Carlos Galves, de la Universidad Particular de Loja, comentó que él y sus compañeros  regresarían a su ciudad natal en buses de la institución donde estudian, pero que es un “viaje largo y cansado”.

Al llegar las 12:00 del mediodía, los campuseros dan un último recorrido por Cemexpo mientras los organizadores del evento comienzan a desmantelar las mesas donde los asistentes pasaron horas en Internet, jugando, programando o simplemente disfrutando videos.

La nostalgia está en el ambiente, los campuseros están felices por haber  participado en estos cuatro días de tecnología, pero a su vez tristes porque esta edición concluyó.

A las 13:00 se dio la ceremonia de cierre donde se procedió a entregar los premios a los campuseros ganadores de los distintos torneos realizados dentro del Campus Party, además de un video recopilatorio de todo lo que aconteció en el evento.

Con esto se dio fin a cuatro días de tecnología, de vida digital y de compañerismo, en donde más de doscientas mil personas se acercaron al mundo “geek” y formaron parte de él. A las 16:00 estaba previsto que Cemexpo esté totalmente vacío a la espera de la próxima edición del Campus Party.