Voluntarios usan impresoras 3D para crear mascarillas
El uso de la tecnología en Ecuador se ha convertido en el mejor aliado para hacer frente a la propagación del mortal covid-19. El país ha implementado un call center para derivar a personas con síntomas a hospitales, telemedicina y un sistema auxiliar de diagnóstico.
A todo esto se suma la utilización de impresoras 3D para confeccionar protectores faciales para los médicos que combaten el virus desde los hospitales.
Hace tres días voluntarios de todo el país trabajan desde sus hogares en la elaboración de protectores faciales y mascarillas para el personal de salud, uniformados y quienes más lo necesiten.
Jennifer Villota, quien es ingeniera en telecomunicaciones, respondió al llamado que hizo la Fundación Kahre en Twitter sobre quién contaba con impresora con esta tecnología.
Ella ha logrado crear más de 20 artículos de protección. Cada hora imprime una.
“Es una manera de ayudar en algo sobre todo en estos momentos díficiles que vivimos. Desde casa todos podemos aportar”, dice Villota.
Los voluntarios trabajan con un diseño base, que inicialmente presentó China y luego España para que miles de personas ayuden en la problemática.
Xiomara Crespo, miembro de la Fundación, explica que en la impresora 3D se imprime la forma de una viscera. Posteriormente con ayuda de la aplicación Piker son recogidas en cada una de las casas de los voluntarios. Luego son llevadas a un centro de acopio para colocarles una lámina de plástico PET y finalmente empezar su distribución.
“Cuando hicimos el llamado identificamos que ya habían muchos colectivos trabajando de forma individual. Ahora lo que pedimos es que las empresas nos donen la materia prima”.
La meta es llegar a 20.000 mascarillas, dice la directora de la Fundación Kahre, Karla Morales. Desde este miércoles empezaran a tener stock.
“El objetivo es lograr la mayor cantidad de insumos médicos para poder abastecer a personal de la salud, autoridades y uniformados que están en la calles salvarguando la seguridad y el orden para disminuir la curva de contagiados”, asegura.
Para lograrlo en el proyecto también participa Bertha Serrano, de la tienda Fulgore.
Ella dispuso que 12 personas trabajen en la confección de mascarillas de tela para el que usan no tejido sms de uso quirúrgico y descartable.
Serrano aseguró que el material es 100% polipropileno, impermebable, que tiene un 99,9% de filtración bacteriana y antifluido.
Para su confección a través de videoconferancias se ha capacitado a las operarias sobre el uso de guantes, mascarillas y alcohol para que puedan manipular los tapabocas de la forma más segura.
“Nuestro donativo como empresa son de 10.000, pero queremos fabricar con Karla 40.000 adicionales con autogestión. Estamos viendo la idea de venderlas y aplicar por la compra de una y regala otra, todo al costo pero es la única forma de recolectar dinero para poder seguir fabricando”.
Simultaneamente a la creación de protectores faciales y mascarillas la Fundación Kahre coordina donaciones de alimentos para el personal médico y los kits de aseo para los más necesitados a través de la página darunamanoecuador.com .
Morales insta a la sociedad civil a asumir un rol activo y participativo. “Nadie está preparado para una pandemia, pero para lo que sí podemos estar listos es para trabajar en equipo. Es vital para afrontar el virus”. (I)