Las mascarillas deben llevarse según el riesgo y la circunstancia
Salomé P. confeccionó su propia mascarilla con tela y ahora que ha vuelto a sus labores en el norte de Quito, dice que compró otra y la trae consigo para cambiársela durante el día.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ratificó que esta pieza es parte de la estrategia integral, la cual comprende el distanciamiento de dos metros entre las personas, la limpieza regular de las superficies, el lavado de manos con agua y jabón y el uso de alcogel.
El organismo recomienda que las mascarillas médicas (quirúrgicas y N-95) las lleven los trabajadores sanitarios y personas con síntomas de covid-19, aunque sean leves. También quienes cuidan a sospechosos o confirmados fuera de centros sanitarios, además de los que están en riesgo, en zonas de transmisión generalizada y no puedan mantener la distancia mínima, entre ellos mayores de 60 años o personas con enfermedades subyacentes.
Para el infectólogo ecuatoriano Byron Núñez, en un escenario hospitalario debe usarse la mascarilla médica y a nivel comunitario la de tela.
“Yo recomiendo el uso de tela de algodón y con doble capa, lo cual absorbe los fluidos respiratorios como saliva y estornudos”, remarcó.
La OMS no recomienda su uso generalizado, pero insta a los gobiernos a fomentar su utilización donde la transmisión sea generalizada.
Núñez, catedrático de la Universidad Central del Ecuador, señaló que las mascarillas médicas, al ser desechables, “contaminan el medio ambiente; además, tienen un costo muy alto, y evitan que los estamentos sanitarios se provean de este insumo”.
Las de tela, anotó, son reutilizables bajo la condición de que al retorno a casa deben lavarse con jabón o detergente y agua caliente, secar y planchar. “Al otro día puede usar la mascarilla estéril”.
La doctora Joselyne Armas, del Hospital Los Ceibos en Guayas, advirtió que en el caso de las mascarillas de tela, hay que seguir un protocolo. “Evitar tocar la mascarilla durante su uso y cuando se vaya a retirar, primero hay que lavarse las manos y quitar primero las tiras que van colocadas detrás de las orejas y alejarla de la cara”, precisó.
La doctora Paulina López, del hospital del IESS en Ambato, señaló que es impredecible hasta cuándo la comunidad tendrá que llevar estas prendas. “Deberían utilizarse mientras estemos activados por la OMS, el ente rector a nivel mundial que nos da las indicaciones de cómo se está movilizando el virus en el mundo”, señaló.
Anotó que los niños pequeños no deben usar esta prenda ni estar expuestos en lugares públicos. (I)