Unesco coloca los números a la deficiencia educativa
Seis objetivos tiene la Unesco para lograr una educación universal: atención en la primera infancia, enseñanza primaria, proporcionar competencias para jóvenes y adultos, alfabetización para adultos, paridad e igualdad de género y el incremento de la calidad educativa.
Con la presentación del Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo, la Unesco pone números a la realidad educativa en 162 países. “Desde que se estableció el marco de la Educación para Todos en 2000, los países de la región han realizado progresos en la consecución de los objetivos fijados. Sin embargo, demasiados países seguirán estando lejos de alcanzarlos al 2015”, estipuló el documento.
Si bien la tasa de matrícula preescolar ha aumentado, la desigualdad al interior de los países es muy elevada, siendo predominante en la región (Latinoamérica). La desigualdad se evidencia tanto en género (mayor es el número de niñas que no acceden a la escuela) como entre zonas rurales y urbanas.
En cuanto al acceso a educación primaria universal, el mundo solo ha avanzado tres puntos desde 2011.
En América Latina y el Caribe, alrededor de 10% de los niños en edad de asistir a la escuela primaria no está adquiriendo las competencias básicas en lectura.
El informe destaca cómo Ecuador renegoció contratos con las compañías petroleras y así dio prioridad a la educación (ver infografía). Esto no ocurre en Paraguay, donde disminuyó el presupuesto del 5,1% en 1999 al 4,2% en 2012.
Según Jorge Sequeira, director de Educación de la Unesco en la región, Ecuador tiene una deuda pendiente con respecto a la calidad de la educación (uno de los seis objetivos) en varios ámbitos que incluyen a docentes y estudiantes.
Otra de las características educativas en América Latina es que los docentes ganan por encima del umbral de pobreza. Los sueldos no son mejores que profesionales con cualificaciones similares, es decir hay un desfase entre profesores de secundaria y otros trabajadores. En Ecuador, quienes desempeñan otros oficios cualificados ganan un 50% más que los docentes, señala el informe. Una de las propuestas de la Unesco para resolver la crisis de aprendizaje es que los niños tengan maestros capacitados, con dedicación suficiente y bien remunerados.