Lisbeth Espín y Gabriela Andrade tienen 10 años de diferencia, aún así se identifican pues tienen la misma expectativa por estudiar. Ambas obtuvieron las becas 9.999 y 10.000, respectivamente, para cursar sus estudios en el extranjero.

Lisbeth, de 18 años, viajará a Argentina a inicios de marzo para cursar 6 años de ingeniería química en la Universidad de Buenos Aires (UBA). “La carrera que elegí se está convirtiendo en una potencia de los países para el desarrollo de la economía”, sostuvo.

En cambio, Gabriela espera viajar a Reino Unido para realizar un doctorado en ingeniería civil. Asegura que la discapacidad auditiva que la obliga a usar prótesis por el resto de su vida no será impedimento para desarrollar un proyecto de transporte sostenible y movilidad cuando retorne a Ecuador.  

La Secretaría de Educación Superior, Ciencia,Tecnología e Innovación (Senescyt) ha superado la expectativa con la entrega de becas, que desde 1993 hasta 2006 fueron solo de 299, según René Ramírez.

El titular de la Senescyt además explicó que de todo el universo de becarios, la mitad está en el exterior y alrededor de 3 mil han retornado al país a devengar su beca. “Se han invertido $267 millones, casi 26 veces más de lo que se invirtió en un periodo similar”, sostuvo.    

La mayoría de los jóvenes (46%) cursa estudios de maestría, el 20% aplica a proyectos de PhD y el resto se enfoca en especialidades.

Ecuador espera aumentar el número de PhD, pues según Ramírez, la oferta de posgrado no llega al 4% en el Ecuador.

Para el titular de la Senescyt se debe buscar la excelencia académica y no caer en la “estafa social” que vivió el país hace tiempo. Por ello, adelantó, entregará a la Asamblea Nacional un proyecto de ley para el cierre definitivo de 14 universidades que no cumplían con los requisitos mínimos de calidad.