El virus está controlado parcialmente
Un año después, el ébola ha dejado miles de huérfanos
Antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decrete el estado de emergencia en 3 países de África en agosto del año pasado (Sierra Leona, Liberia y Guinea), ya había miles de personas muertas debido al virus del ébola.
El mayor brote de la historia inició hace un año que puso en cuarentena la vida en África Occidental: se cerraron escuelas y fronteras, se aislaron poblaciones enteras, se precintaron edificios, se prohibieron festividades, velatorios y costumbres ancestrales.
365 días después las cifras del ébola son trágicas: 10.000 fallecidos y 16.000 niños huérfanos, algunos perdieron su familia entera, incluyendo tíos o hermanos.
Al evaluar la epidemia, las organizaciones Save the Children y Médicos sin Fronteras (MSF) aseguran que los esfuerzos de contención fueron débiles al inicio de la enfermedad. Con una tasa de mortalidad del 90% y sin tratamiento ni vacuna conocida, la MSF alertó en junio que el virus estaba fuera de control.
Luego el ébola se propagó a 6 países y solo tras varias muertes iniciaron los primeros ensayos de las vacunas experimentales. El pasado 22 de marzo iniciaron las pruebas de la vacuna en Liberia.