Tratamiento ambulatorio es la primera alternativa
La evaluación psiquiátrica, psicológica y física es la primera instancia por la que una persona con adicción debe pasar para empezar un tratamiento, sea ambulatorio o de internamiento.
“Siempre con el consentimiento, si es mayor de edad, o con orden judicial, si es un adolescente”, dice el neurosicólogo Germán Mármol.
El especialista, que labora en un centro de rehabilitación de Quito, afirma que la primera opción de tratamiento (si la vida del consumidor no corre riesgo) es el ambulatorio, en el que se deben observar los cambios en un tiempo mínimo de tres meses.
“Si en ese período no hay mejoría, es necesario que se inicie con el internamiento para controlar mejor al paciente”. En el centro de rehabilitación, según la normativa del Ministerio de Salud Pública (MSP), el paciente solo puede permanecer hasta seis meses. Entonces debe darse el proceso de reinserción familiar y ocupacional, que necesariamente requiere de interconsultas de seguimiento y evaluación. “A veces el tratamiento posterior puede durar hasta cinco años con la ingesta de fármacos; en otros casos estos se los elimina apenas concluye el proceso de internamiento”.
El psiquiatra Efraín Basantes indica que el paciente no se cura de su adicción, pero aprende a controlarla. “Habrá la posibilidad de recaer, pero lo que se busca es que luego de 24 horas de un nuevo consumo el paciente siga con su vida normal”.
Ambos especialistas afirman que aunque los casos de adicción a la cocaína o la “h” son los que más llaman la atención, el consumo de alcohol es la principal causa por la que se internan. (I)