Especie de tortuga considerada extinta es recuperada en Galápagos
Un programa de reproducción en cautiverio permitirá, a mediano plazo, repoblar la isla Floreana, en el archipiélago de Galápagos, con tortugas gigantes de la especie Chelonoidis niger -antes conocida como Chelonoidis elephantopus-, la cual se la considera extinta hace más de 150 años.
Para tal fin, un grupo de científicos y guardaparques realizó por una década exploraciones al volcán Wolf, en la isla Isabela, y análisis genéticos a cientos de tortugas encontradas en este sitio, informó el Parque Nacional Galápagos (PNG).
Las actividades forman parte del proyecto "Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes (GTRI por sus siglas en inglés)". En este marco, el PNG y la organización Galapagos Conservancy, en el año 2015, ejecutaron una segunda expedición al volcán Wolf para recolectar muestras de tortugas gigantes tipo montura y trasladar a un grupo específico de estas al Centro de Crianza Fausto Llerena, en la isla Santa Cruz.
El objetivo era identificar especímenes con ascendencia genética de las islas Floreana y Pinta, dos especies de tortugas tipo montura que se extinguieron en sus islas de origen. Se logró el traslado de 32 reptiles al centro de crianza.
El análisis genético de 150 tortugas tipo montura identificó 127 individuos con diferentes niveles de ascendencia de la tortuga de Floreana. De las 32 colocadas en el centro de crianza, ninguna tenía genes de la especie de la isla Pinta (Chelonoidis abingdonii), pero 19 tienen ascendencia de Floreana.
Un grupo de investigadores, liderado por científicos de la Universidad de Yale, publicó estos resultados en la revista Scientific Reports – Nature. "Las especies se están perdiendo a un ritmo sin precedentes debido a los cambios ambientales causados por el ser humano. Los casos en que las especies declaradas extintas pueden 'revivirse' son raros", destaca la publicación.
Para el programa de reproducción se establecieron cuatro grupos reproductores de tortugas, cada uno con tres hembras y un macho, que en cinco años, aproximadamente, permitirá contar con individuos listos para ser liberados en la isla Floreana, para cumplir su rol de herbívoro principal de este ecosistema, destaca el PNG.
La tortuga de Floreana se extinguió en su isla de origen hace aproximadamente 150 años, diezmada- según evidencia documental- por balleneros y otros navegantes que la usaron como fuente de alimentación para sus largas travesías, dado que estos reptiles podían sobrevivir sin agua ni comida durante mucho tiempo.
Los balleneros, para aligerar la carga de sus barcos o para desocupar sus bodegas, dejaron en Puerto Bravo (ubicado en la falda del volcán Wolf) una gran cantidad de tortugas recogidas en diferentes islas, lo que acabó reuniendo individuos de especies diferentes.
"Irónicamente, fueron las translocaciones fortuitas de los marineros hace siglos que crearon la oportunidad única de revivir esta especie", recalca la publicación en Scientific Reports.
"No sabíamos lo que encontraríamos cuando fuimos al volcán Wolf, por lo que tener ahora un programa de reproducción y crianza para restaurar las tortugas de Floreana es un sueño hecho realidad", apuntó Washington Tapia, director de la GTRI y líder de las expediciones.
Walter Bustos, director del Parque Nacional Galápagos, explicó que la recuperación de especie extinta es un desafío que "asumiremos con la mayor responsabilidad porque significa devolverle a Galápagos ecosistemas sanos que tengan la capacidad de seguir generando servicios ambientales para beneficio de la humanidad". (I)
A pocos pasos de recuperar la Chelonoidis niger #Galápagos, la tortuga de Floreana extinta hace 150 años. ¡Una esperanza para la Humanidad! pic.twitter.com/FftPD7tuBh
— Tarsicio Granizo (@tgranizo) September 13, 2017