La actual reserva marina existe desde 1998 y tiene 133 mil kilómetros cuadrados. La nueva Reserva Marina de Galápagos reserva contará con 60 mil kilómetros cuadrados adicionales que protegerá a los frágiles y vitales ecosistemas del archipiélago con un área de protección marina total de 193 mil kilómetros cuadrados.

El archipiélago de Galápagos está conformado por una serie de islas que se generaron luego de la erupción de varios volcanes hace miles de años. En su superficie albergan a millones de especies que solo existen en este lugar del mundo, de igual manera ocurre en el fondo del mar que rodea a las islas. De hecho, hay toda una cordillera marina llena de vida y alberga al arrecife de coral más grande del mundo, del cual depende la vida de alrededor del 25% de las especies marinas.

Además, animales como los tiburones, mantarrayas, tortugas, ballenas, entre otros, recorren esta cordillera desde Ecuador hasta llegar a la isla del Coco en Costa Rica. Estas especies migratorias corren varios peligros generalmente provocados por los humanos, como la pesca, la contaminación por basura o por los combustibles de los barcos que pasan por esta zona.

Por eso, Ecuador anunció la creación de una nueva Reserva Marina en Galápagos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021. “Anuncio la declaratoria de una nueva Reserva Marina en Galápagos. Se trata de nada menos que 60 mil km2 que se suma a la reserva marina existente”, manifestó el presidente Guillermo Lasso.

Una Reserva Marina es un área del mar en la que se aplica una legislación especial y restrictiva, para disminuir la pesca, para promover la reproducción y cría de especies que permita recuperar los recursos. Este corredor permitirá el manejo sustentable de la pesca y la conservación de las montañas submarinas que conectan las aguas de Ecuador con las de Costa Rica.

Según Tarsicio Granizo, director de la WWF Ecuador (Fondo Mundial para la Naturaleza), el corredor marino del pacífico oriental es un sueño largamente esperado. “Es un corredor precisamente para el manejo sustentable de la pesca, la conservación, la protección, la vigilancia de los mares que se daría entre las islas oceánicas de Galápagos en Ecuador, cocos en Costa Rica”, señaló Granizo.

Del total de estos 60 mil kilómetros cuadrados, 30 mil Km2 se ubican sobre la Cordillera de Los Cocos y no se podrá desarrollar ninguna actividad pesquera. Mientras los 30 km2 restantes ampliarán a la Reserva Marina de Galápagos existente, se ubicará en el noroeste de las islas y no permitirá la pesca de palangre.

Según el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, algunos beneficios de la nueva Reserva Marina en Galápagos son:

-          Consolida la imagen del país como Reserva de Biósfera y primer Patrimonio Natural del mundo.

-          Ofrece mayor protección a especies migratorias en peligro.

-          Permite una mayor captura de CO2, mitigando así los impactos del cambio climático.

-          Estimula la inversión de recursos financieros privados internacionales para contribuir a la conservación marina.

-          Dinamiza el turismo de buceo.

-          Aumenta el nivel de defensa de la actual Reserva Marina de Galápagos.

-          Fortalece la concienciación ambiental y divulgación de la riqueza marina

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, el Presidente Guillermo Lasso también suscribió la Declaración para la Conservación y Manejo de los ecosistemas del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical que comprende la migravías Cocos- Galápagos.

El ministro de Ambiente, Gustavo Manrique, explicó que en qué consiste el acuerdo firmado en Glasglow. “Cada país tiene su soberanía y cada país tiene sus leyes, pero en el caso de Ecuador, al firmar eso, ya nuestra parte de carretera marina ya está construida, de ahí Costa Rica tiene que hacer lo propio que entiendo que ya lo va a hacer en los próximos meses. Panamá ya lo hizo y entiendo que Colombia ya lo anunció el presidente Duque. En el caso de Ecuador estará concretado en las próximas semanas”, indicó Manrique.

Según el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), esta nueva Reserva Marina también brinda una oportunidad económica para el país. Existe la posibilidad de realizar un canje de bonos de la deuda externa para que sean utilizados en la conservación de esta área de Galápagos y se destine un porcentaje de recursos para solucionar problemas de agua potable y saneamiento en las tres islas habitadas.

“Producto del esfuerzo de Ecuador de hacer esta nueva reserva esta deuda se puede reestructurar en unas determinadas formas de costos y de tiempo, eso genera unos beneficios económicos que el país se ahorra y que estarían destinados a la conservación de nuestra naturaleza”, agregó Manrique.

Además, varios estudios a nivel global han encontrado que las reservas marinas protegidas en realidad son positivas para el sector pesquero al provocar un efecto “desborde”. Esto quiere decir que cuando las especies están protegidas dentro de un área, crecen y se reproducen sin ninguna amenaza y luego “se desbordan” hacia zonas no protegidas donde pueden ser capturadas en mayor cantidad y mayor tamaño.

Esta nueva Reserva Marina también ayuda en la lucha contra la sobre pesca de embarcaciones extranjeras que se colocan en las 200 millas náuticas alrededor de la Zona Económica Exclusiva de Ecuador, las cuales llegan entre los meses de junio a septiembre de cada año.

Eliécer Cruz, miembro del colectivo Más Galápagos, expuso que “lo que hemos planteado nosotros es ampliar la actual reserva marina dentro de los límites que le permiten al país, dentro de la jurisdicción ecuatoriana en la ZEE. Pero más allá de las 200 millas no hay jurisdicción del Ecuador para evitar este tipo de cosas. Pero sí al ampliar el área marina protegida, si la vuelve más resiliente y resistente a este tipo de impactos externos porque en el mar todo está conectado”, sostuvo.

Aunque la propuesta inicial de la organización Más Galápagos fue que la reserva tenga un área de 435 mil km2, que equivale a más de 3 veces el área de la primera reserva, para Eliecer cruz, este es un avance considerable.

Además, Cruz manifestó los beneficios de esta decisión. “Es un gran primer paso y creemos que demostrar cómo funcionan las áreas protegidas y los beneficios que generan se va a poder seguir trabajando en mayor protección, mayor conservación marina para la ZEE insular”.

Este es un primer paso para mejorar la conservación de las islas Galápagos. Un santuario de vida submarina que alberga a más de 3.500 especies de flora y fauna, proporciona alimentos y significa el sustento para muchas familias.