Las familias que se beneficiaron de las viviendas de la Misión Casa para Todos en la urbanización Fénix, ubicada en la parroquia Tonsupa (Esmeraldas), participaron en varios talleres.

En esta actividad, que se efectuó ayer, se creó el código de convivencia, junto con los Gestores de Comunidad de la Secretaría Plan Toda una Vida (STPTUV).

Cerca de 300 vecinos participaron en el encuentro que finalizó con la firma del acta de compromiso.

El objetivo es facilitar una convivencia pacífica, democrática e inclusiva que permita fortalecer los valores en los seres humanos, sus familias y la comunidad en general.

“Creamos códigos de convivencia donde se incluyeron temas como la erradicación de la violencia contra las mujeres, el respeto y cuidado a los espacios comunitarios, la convivencia con los nuevos vecinos y la inclusión de las personas con discapacidad”, manifestó Jennifer Quiñónez, gestora de comunidad de la STPTUV.

Magaly Mero acudió a la Junta Parroquial de Tonsupa para participar en la reunión con los nuevos beneficiarios. Es madre de tres hijos, uno con el 63% de discapacidad auditiva.

“Antes vivía en la ribera del río en el barrio Nueva Esperanza donde mis hijos muchas veces estuvieron en peligro; ahora estoy feliz de conocer a mis nuevos vecinos”, señaló Mero.

Esta urbanización beneficiará a familias de personas con discapacidad, quienes perdieron sus casas en el terremoto de 2016 o viven en zonas de riesgo.

“Las viviendas son inclusivas y tienen espacios verdes, canchas deportivas y lugares de recreación para los niños”, indicó Ralph Orellana, del Ministerio de Desarrollo y Vivienda.

Mirna Quiñónez, de 26 años, con el 40% de discapacidad física, madre de dos niños, se mostró feliz porque al fin tendrá casa propia. “Para nosotras, personas con discapacidad, la vida es más difícil, pero ahora por fin dejaré de pagar arriendo”, destacó.

La estrategia de fortalecimiento comunitario se aplicará en 44 proyectos habitacionales en todo el país y se aspira a beneficiar a 35.000 personas este año. (I)