Sube el precio de los alimentos en el mundo
Roma y Suiza.-
La fuerte subida de los precios del maíz, el trigo y la soja en los mercados internacionales provocó ayer que los tres organismo dedicados a la alimentación de la Organización de las Naciones Unidades, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola) y PMA (Programa Mundial de Alimentos), recomienden a los países que eviten imponer restricciones a la exportación de alimentos para que no haya una crisis alimentaria mundial.
En los últimos cinco años han aumentado los precios de estos productos agrícolas por las sequías e inundaciones en importantes zonas productoras, la especulación financiera con los costos de los alimentos y el desvío de la producción para fines diferentes a la nutrición de las poblaciones.
Las tres organizaciones adscritas a la ONU aconsejan que se “coordinen esfuerzos para evitar que estos vaivenes de precios terminen en una catástrofe que golpee a decenas de millones de personas en los próximos meses.
Por eso creen que los obstáculos a la exportación, si bien pueden aliviar la situación de algunos consumidores temporalmente dificultan el bienestar global y “resultan ineficaces” ante el alza de los precios, que “puede afectar en gran medida a los países que dependen de las importaciones alimentarias.
Por eso creen que los obstáculos a la exportación, si bien pueden aliviar la situación de algunos consumidores temporalmente también dificultan el bienestar global y “resultan ineficaces” ante el alza de los precios, que “puede afectar en gran medida a los países que dependen de las importaciones alimentarias”.
Otra de las medidas que proponen es “evitar las compras motivadas por el pánico” y estimular la “producción sostenible de alimentos” en los países importadores más pobres, que pueden contribuir a la solución si se realizan inversiones en sus sistemas de agricultura de pequeña escala y se crean sistemas de protección social para asegurar la alimentación de sus poblaciones.
Para la organización se plantea el problema a largo plazo de cómo “producir, comerciar y consumir alimentos en una época de crecimiento demográfico, frente a la demanda y el cambio climático.