En medio de fuertes de efusivos abrazos, Helen Bicknell y Nicola Rothon inscribieron a sus hijos Satya y Arundel, en el Registro Civil. 

Recibir las cédulas de los niños con sus nombres y nacionalidades no fue tarea fácil. 

Antes de ello, las dos madres tuvieron que pasar seis años de trámites, demandas y contra-demandas antes de alcanzar su sueño: que sus hijos tengan una identidad.

A las 09:00 de este jueves, 16 de agosto, la pareja llegó con los infantes, sus amigos y sus abogados hasta la matriz del Registro Civil (norte de Quito) para ejercer su derecho a la inscripción de los menores.

Con los niños en brazos, Helen y Nicola entraron en medio de un evidente nerviosismo, pero al mismo tiempo acudieron seguras de salir con el documento de identidad.

El proceso se cumplió luego de que la Corte Constitucional (CC) emitiera, en mayo pasado, una sentencia con la cual dispuso que la entidad pública permita a las dos mujeres registrar a sus vástagos con los apellidos de las dos.

Esta fue la primera ocasión en el país que se lleva a cabo el registro de dos menores de edad con el apellido de dos mujeres: el de la madre y el de su pareja.

Fue una batalla legal que se inició en mayo de 2012. Luego de un largo litigio, el órgano constitucional determinó que el Registro Civil vulneró los derechos a la identidad personal en relación a la obtención de la nacionalidad y a los derechos de la familia en sus diversos tipos, así como el interés superior de los menores.

En esa línea, la Corte también dispuso que se realice el registro de la niña, así como ofrecer disculpas públicas, lo cual se dio cumplimiento el 20 de julio último.

Nicola y Helen llegaron hasta al subsuelo del Registro Civil, en donde presentaron los documentos de rigor. En ese espacio, se tomaron las huellas dactilares de los menores, se presentaron sus datos, junto con la respectiva foto de identificación.

Luego de 40 minutos de espera, el personal a cargo entregó las partida de nacimiento y las cédulas de identidad a las dos madres, quienes revisaron que los nombres de los niños consten en la cédula, tal y como lo plantearon en su demanda.

A diferencia del resto de cédulas, en el apartado donde dice 'Apellidos y Nombres del Padre' se colocó XXX XXX, mientras que en el espacio de 'Apellidos y Nombres de la Madre' se colocaron los nombres de las dos madres Bicknell Helen y Rothon Nicola.

Luego de verificar los documentos, el personal a cargo agradeció a la pareja por el trámite realizado. "Ha sido un gusto tenerlas aquí. Es nuestro deber y nuestro trabajo", expresó un funcionario de la dependencia.

"Estoy sorprendida, no pensé que sería tan rápido y fácil", expresó emocionada Helen, quien dio declaraciones a la salida de la entidad.

Nicola recordó que hace seis años, no fueron bienvenidas en esa institución. Pero reconoció que esta ocasión, la atención fue muy buena. "La gente fue muy amigable, más sensible", reiteró.

La pareja no perdió la oportunidad de expresar su deseo de que esta inscripción abra el camino a más "parejas alternativas" que se encuentren en el mismo caso.

Carla Patiño, abogada de las madres, también se mostró contenta por el cumplimiento de la sentencia. Explicó que este día no solo se ejecutó el dictamen para Satya, sino que además se permitió el registro de Arundel, el menor de los niños, quien se encontraba con un proceso similar para que sea inscrito, pero fue resuelto este mismo día. "Finalmente se reconoció que Satya tiene dos mamás", expresó la abogada.

Antes de dejar la dependencia pública, las mujeres contaron que luego de este proceso, lo primero que harán será tramitar los pasaportes de los niños para que vayan a Europa a visitar a sus abuelos. (I)