Publicidad

Ecuador, 22 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Los pacientes con enfermedades terminales tienen más probabilidades de cometer un suicidio

¿Qué esconden los pensamientos suicidas de las personas?

¿Qué esconden los pensamientos suicidas de las personas?
06 de diciembre de 2015 - 00:00 - Redacción Buen Vivir

Para muchos es difícil comprender el sufrimiento emocional que lleva a personas de diversas edades, etnias y género a quitarse la vida, pues el suicidio no discrimina. Un paciente describe así su experiencia: “No tenía muchas ganas de suicidarme. Solo quería que termine ese dolor abrumador de todos los días. La angustia y el miedo no dejaban que me concentrara en nada. El miedo me abrumaba, estaba desesperado, temeroso y enojado, todo al mismo tiempo. Parecía que estaba perdiendo la cabeza. Me sentía culpable, avergonzado y como un fracasado por tener esos pensamientos y sentimientos… traté de suicidarme siete veces. Me acusaron de ser egoísta y no pensar en mis seres queridos”.

Historias como esta no son ajenas a nuestras vidas, lamentablemente son demasiadas las personas que en momentos de gran sufrimiento piensan que la muerte es su única escapatoria. El suicidio no solo termina con la vida de una persona, sino que deja secuelas en las vidas de sus familiares y amigos, de los que más cerca están. Después de la pérdida de un ser amado, usualmente se enfrentan sentimientos de culpabilidad, y hay que empezar la búsqueda de una explicación a una tragedia tan dolorosa.

Según el primer informe exhaustivo sobre este tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que cada año más de 800.000 personas mueren en el mundo a causa del suicidio. Es decir, una muerte cada 40 segundos. En 2012 la tasa de suicidios fue de 11,4 por cada 100.000 habitantes. Ecuador registró 1.377 suicidios ese año, que representan una tasa de 8,9; la mayoría fue de jóvenes de entre 15 y 29 años y personas mayores de 70 años. Este fenómeno, que afecta al doble de hombres que de mujeres, puede incrementarse hasta los 1,5 millones de víctimas en 2020, según estimaciones de la OMS.

“Con el tiempo he sido capaz de perdonarlo, pero no puedo olvidar que él no solo me abandonó, sino que también permitió que viviera el trauma de descubrir su cuerpo en un momento tan impresionable de mi vida… La inocencia de mi niñez fue robada de la manera más inverosímil”. Este es el testimonio de un adolescente sobrellevando la devastadora muerte de su padre.  

¿Qué lleva a las personas a tomar una decisión tan drástica? Para alguien que considera quitarse la vida no existe otra alternativa que le permita sobrellevar las situaciones difíciles de la vida, tales como el envejecimiento, un trauma emocional, enfermedades graves, problemas económicos, el fallecimiento de un ser amado, entre otros. La presencia e interacción de diversos factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y ambientales influyen para llegar a tal decisión.  

No es fácil predecir una conducta suicida con exactitud. Existen algunas señales de advertencia que nos permiten identificarla. Entre ellas tenemos el aumento de uso de alcohol y drogas, la agresividad, el cambio de los hábitos del sueño (duerme demasiado o poco), demostrar comportamientos autodestructivos, la pérdida de interés en actividades cotidianas, la ansiedad, la rabia, la irritabilidad y la depresión.  

Además, siempre debemos tomar en serio los intentos y amenazas de suicidio. Comentarios como “me quiero matar”, “no tengo motivos para vivir”, “soy una carga para mis familiares”, “me siento atrapada” son señales que, identificadas a tiempo, pueden prevenir un suicidio. Mientras mayor sea el número de señales de advertencia que presenta un individuo, el riesgo de suicidio aumenta.

“Mi esposo se quitó la vida delante de mí durante el embarazo de nuestra hija. Al principio de nuestro matrimonio me di cuenta de que había cambiado…, no sabía cómo tomarlo, porque desconocía que su comportamiento era reflejo de algo más doloroso y desconocido para mí en aquellos días… Ahora me doy cuenta de lo importante que es identificar los signos de advertencia de un suicidio y conseguir ayuda a tiempo”.

La OMS considera el suicidio como una prioridad de salud pública. Es así que sus Estados miembros se han comprometido a trabajar para reducir la tasa de suicidio un 10% hasta 2020. La inversión en investigaciones sobre el suicidio se ha dado a pesar del estigma que rodea este tema y contribuye a alcanzar la meta trazada por la OMS. Entre otros hallazgos, se ha identificado que el riesgo aumenta con la presencia de perturbaciones mentales, como la depresión, la esquizofrenia, la paranoia y los trastornos de la personalidad; también que el 20% de las personas que lograron suicidarse ya lo había intentado antes, y que los pacientes con enfermedades crónicas (VIH, cáncer, lupus y lesiones cerebrales traumáticas) estadísticamente se encuentran en mayor posibilidad de cometer un suicidio. Estos aportes que nos da la investigación ofrecen valiosos insumos para diseñar e implementar protocolos para el tratamiento preventivo, ya que tipifican los factores de riesgo y las tendencias individuales y sociales.

Entonces, ¿cómo podemos ayudar a alguien que está contemplando el suicidio? Muchas veces, aunque estemos llenos de buenas intenciones, podemos cometer errores. Debemos recordar que una persona que atraviesa una crisis emocional y mantiene pensamientos suicidas necesita apoyo asertivo. Comentarios como “¡Deja de sentir lástima por ti mismo!” o “¡Recuerda, alguien debe estar peor que tú!” no reconocen el sufrimiento del otro, al contrario, pueden empeorar la situación haciéndolo sentir ignorado y mucho más solo.

Si está tratando de ayudar a una persona a salir de esta experiencia, recuérdele que se preocupa por ella, que está allí para apoyarla y escucharla.  

Pero si en este momento es usted el que está contemplando el suicidio, recuerde que es una persona valiosa e irremplazable que atraviesa por un momento difícil. Sea amable y paciente consigo misma y lo más importante: pida ayuda. No es fácil, pero si no lo hace, ¿quién lo hará? (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media