¿Realmente el teléfono celular puede cargarse de forma eficaz en el vehículo? Aunque muchas personas no lo crean, esta práctica no es recomendable para el celular, ni tampoco para el mismo auto. Esto aplica para los dispositivo Android y IPhone.

Estos son los por los que no son recomendados: 

- La batería del auto se desgasta innecesariamente

Si se comienza por el mismo automóvil, el primer afectado es la batería. Si la energía del generador también se utiliza para cargar el dispositivo electrónico, la batería no se cargará por completo.

Como resultado, la batería tenderá a agotarse sin previo aviso, lo que posiblemente pueda dejar varado a la persona en la pista sin poder arrancar el auto (en caso sea automático).

Además, cabe recordar que es la batería la que proporciona energía cuando el auto está apagado.

- El voltaje de un auto no es la mejor opción para lo que un celular requiere

Otro aspecto a tener en cuenta es que el voltaje que requiere un teléfono móvil no es compatible con el que proporciona el auto. El celular necesita más voltaje. Si además de cargar, el teléfono está siendo usado, más energía consumirá el dispositivo e incluso, podría recalentarse. Algunos autos ya ofrecen más potencia, pero son muy pocas opciones en el mercado.

- Al igual que con la batería, el auto consume combustible

Además, el uso de electricidad implica un mayor consumo de combustible. Lo mismo se aplica a los acondicionadores de aire: todos requieren electricidad y energía. Si bien el consumo de gasolina puede no parecer mucho, un artículo publicado hace unos años en Bloomberg mostró que importa y mucho, concientizando a todas las personas que lo hacen en el mundo.

Así que hay que saber que si se utiliza el aire acondicionado, GPS, las luces están prendidas de noche y por encima de todo lo anteriormente mencionado, se carga el celular, el consumo del combustible será mucho mayor.

- Mitos y verdades sobre cargar el celular en un auto

En cuanto al impacto de los teléfonos inteligentes, hay muchos mitos. Si bien hay fuentes de información que aseguran firmemente que el teléfono se dañará, otras no lo consideran así.

Sin embargo, se nota fácilmente. Una señal de advertencia es que la batería del teléfono en cuestión dura menos o mucho menos que antes. Antes de confirmar que sea culpa del automóvil, es mejor analizar los hábitos de carga y el uso del dispositivo.